Shields y Mirotic evitan la remontada del Madrid

Los italianos se aprovecharon del nefasto segundo cuarto madridista, solo 10 puntos anotados, para despegarse en el marcador. Pero como pasa casi siempre, los blancos son unos maestros a la hora de dominar la escena. Propulsados por un genial Sergio Rodríguez y empaquetados en defensa por Poirier, redujeron una diferencia de 20 puntos a solo tres. Y cuando parecía que el Milán sucumbiría, las prisas de los de Chus Mateo y la determinación de Mirotic evitaron una nueva remontada del Madrid.

Solo tardó unos segundos en anotar Eddy Tavares, fantástico en clave madridista volver a ver al caboverdiano tras casi un mes de baja por una lesión en su tobillo derecho. Un retorno que permitió sonreír, al fin, a Chus Mateo, pues nunca había contado con toda su plantilla sana en la actual temporada. Instantánea que casi no dio tiempo a saborear, pues el Madrid salió al Fórum de Milán con una marcha de más, rapidísimos los visitantes a la hora de atacar el aro italiano.

Pero, pese a su floja temporada, los locales no querían regalar nada al Madrid y tanto Shields como un renqueante Mirotic (ya se ha perdido 12 partidos de Euroliga) conseguían que la igualdad fuese la que escribía el guion del duelo. El montenegrino, que por supuesto mantiene el instinto asesino intacto, detectó que el Madrid no protegía la línea de tres y su bombardeo fue de escándalo, cuatro de cuatro desde la larga distancia. Tanto que el parcial italiano ascendió hasta el 21-0.

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El Madrid estaba noqueado, desconectado y con un juego de lo más deslavazado. Y mientras, el Milán se daba todo un festín con Shields como comensal principal, que remató la primera mitad con 16 puntos. Había sorpresa en Italia, el Madrid acababa de firmar el peor cuarto de su temporada en Euroliga tras anotar solo 10 puntos.

Volvió el Madrid con más ímpetu y con Causeur convertido en la sombra del estadounidense, centrado el francés en frenar la prolífica actuación del escolta. Los ataques sí eran más efectivos, bien Campazzo y el Chacho en la dirección, pero los de Chus Mateo seguían sin poder frenar las acometidas italianas, que tenían a Lo como nuevo protagonista. La buena noticia es que en el último cuarto, la diferencia se había reducido a 12 tantos.

Y la respuesta fue obra del Chacho, autor de dos triples consecutivos. Al canario le sobra baloncesto de quilates y comenzó a mover los hilos a su antojo. El miedo se apoderó de los italianos, les flaqueaban las piernas, incluso fallaban debajo del aro sin oposición, y los blancos comenzaron las maniobras de abordaje. Pero Mirotic, magnífico su partido, se desfondaba para dar la victoria a los suyos. Destrozaba a Yabusele con canasta de todos los colores y al Madrid se le agotaba el tiempo.

Tres puntos abajo, entre Musa y Tavares perdieron el balón en la posición decisiva y Shields sacó dos tiros libres al contraataque. Además, Llull vio la técnica y permitió al Milán ponerse cinco arriba. No acertó a la desesperada el Madrid y la derrota, la cuarta de la temporada, se hizo efectiva.