Japón despedaza a España en el primer partido del Preolímpico

Ni las buenas actuaciones de Carrera (19 puntos) y la estadounidense Gustafson (15), que debutaba con España, igualaron la balanza, a merced las pupilas de Méndez de las niponas, que rompieron el duelo en la primera parte gracias al acierto de Hayashi (20 puntos, seis triples incluidos). Ahora, la selección, se ha quedado con muy poco margen de error. Del grupo de cuatro, tres naciones se clasificarán para los Juegos Olímpicos de París. El duelo contra Canadá de mañana, una final.

No mentían las previas cuando hablaban del endiablado ritmo japonés, entregadas las asiáticas a las transiciones y al disparo rápido desde la línea de tres. Sin respuesta, España intentaba sobrevivir ante la artillería rival, a flote gracias a las acciones individuales de Raquel Carrera bajo el aro, muy dominante, como acostumbra la gallega. Pero lo que era innegable es que la salida en tromba de Japón había descolocado a las chicas de Méndez.

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En medio de la vorágine se estrenó Megan Gustafson, estadounidense nacionalizada española el pasado julio, con una bella canasta. Aunque el escenario era poco favorable, la de Wisconsin demostró por qué ha sido fichada para la selección. Con mucho empuje, consiguió abrir brecha en las filas japonesas (7 puntos antes del descanso), que no conseguían parar su poderoso juego interior.

Pero España era reincidente, fallida a la hora de edificar una defensa sostenible sobre la línea de tres. Un agujero que aprovechó, y de qué manera, Saki Hayashi. La de Itoshima cuajó una primera parte de escándalo tras sumar 15 puntos, con un cinco de siete en triples, en menos de 12 minutos y medio sobre el parquet de Sopron. Al descanso, la selección tenía mucho sobre lo que reflexionar. Perdía de 10 puntos.

Tras la reanudación, el hundimiento total. Nada salía bien e incluso España comenzó a perder la batalla por el rebote. Tampoco conseguía aclarar sus ideas en ataque, ya que las japonesas cerraron con fuerza la zona, la única fuente de puntos constantes en la primera mitad. Oscuridad disipada por momentos por Leonor Rodríguez que, con dos triples consecutivos en sus primeros minutos sobre la cancha, evitó que la diferencia fuera inasumible.

Un giro de los acontecimientos que no tuvo recorrido. La selección, inerte, fue un juguete a merced de sus rivales, que continuaron con su taquicárdico baloncesto hasta el pitido final. Las actuaciones de Carrera y Gustafson fueron las únicas buenas noticias en un partido muy flojo. Le toca reconstruirse en tiempo récord a España, pues mañana se enfrentará a Canadá (15.30 horas, TDP). Una derrota complicaría, y mucho, la clasificación a París 2024.