El sueño de Estudiantes: a dos partidos de volver a la Liga ACB

El ascenso podría dar el broche de oro a una temporada que Adams Sola ha definido como una «montaña rusa». «Empezamos bien, luego tuvimos un bajón... Después recuperamos sensaciones. Ha sido un final de temporada apasionante», ha asegurado este martes el capitán de los madrileños.

El año pasado, el equipo colegial cayó ante el San Pablo Burgos en cuartos de final. Esta temporada, en cambio, ha conseguido el objetivo que se planteó en septiembre: aspirar al ascenso. Y ahora está a dos partidos de conseguirlo. «Hemos estado preparados para esta situación durante toda la temporada. Estar en la 'Final Four' para nosotros ha sido duro. Pero se ha hecho una temporada espectacular», felicitaba Carlos Suárez a su equipo, jugador que volvió 13 años después a Estudiantes para ayudarles a ascender «a la categoría que merece estar», según afirma a ABC.

La palabra que más se ha repetido este martes en el 'Media Day' es presión. Así lo valoraba el técnico de los azules: «Nosotros tenemos más presión que los otros equipos. Pero esa presión no tiene sentido de trasladarla de manera negativa. Venir a estudiantes y no jugar esta clase de partidos no es lo mismo. Esa presión juega a favor. Si la gestionas bien, tienen un punto que no tiene porque ser malo», aseguraba Pedro Rivero. «Estamos preparados. Hay presión, pero bendita presión para afrontar los próximos días. Queremos hacer dos partidos buenos para conseguir el ascenso», añadía Suárez, el otro capitán estudiantil.

Estos dos partidos que les quedan no los jugaran ni en Magariños ni en el Wizink Center, canchas a las que está acostumbrado el Estudiantes a regalar a su afición un baloncesto digno de ACB, pero el equipo siente que será como si jugasen en casa. «Jugamos en casa. La afición va a estar a nuestro lado y eso va a marcar la diferencia», aseguraba Sola. «No son nuestras canastas habituales, pero no deja de ser importante que la mayoría de la gente vaya a estar con nosotros», añadía su entrenador.

Todas las miradas están puestas en el Tizona. Rivero no mira más allá: «Ahora solo hay un partido. Si todo sale bien, tendremos la noche del sábado para descansar. Y ahí solo pensaremos en la final», afirmaba el técnico, que ya ascendió el año pasado al Palencia y ahora quiere repetir con el Estudiantes.