España afronta el examen de Montenegro con un nuevo problema

«No es un problema de extrema gravedad, pero le está limitando bastante. No le impide para jugar totalmente, así que esperemos que pueda ayudar porque es fundamental a la hora de generar ventajas, que es lo que estamos buscando», apuntó el seleccionador casi sin que nadie le preguntara al respecto.

Las molestias del base, fundamental en los esquemas de Scariolo, son un problema mayúsculo, pues su físico ayuda mucho en la defensa exterior y su capacidad de generar en ataque es clave para la selección. Ante Bélgica ya pudo intuirse que algo le ocurría, pues Lecomte se encontró una autopista hacia la canasta en varias acciones del partido. Ausencia de intensidad que la selección debe cambiar si quiere sacar algo positivo del choque ante Montenegro.

«Hay que tener una cantidad de energía suficiente para jugar de la única manera que podemos ser competitivos, que es con un ritmo alto, forzando errores, intentando correr, moviendo rápido la pelota… Al margen de otros detalles de los que podamos hablar, esa es la cuestión fundamental. Lo tenemos claro y para eso necesitamos una recuperación completa. Espero que encontremos esos recursos. Eso es lo que nos toca», señaló.

Una victoria ante Montenegro clasificaría a la selección directamente para octavos y un tropiezo convertiría el duelo frente a Turquía de la última jornada en una final. Para evitar esas urgencias, España debe mejorar en el rebote y en la defensa, principales problemas de la derrota ante Bélgica.

Montenegro, que lidera el grupo A con dos victorias y una derrota -las mismas que la selección-, cuenta en sus filas con un viejo conocido de la afición española como Bojan Dubljevic, máximo anotador del equipo en el Eurobasket con 18 puntos de media. Junto a él, brillan el nacionalizado Perry y Mihailovic, amenaza exterior de un conjunto al que le cuesta mucho anotar. Por eso, imponer un ritmo alto y cerrar el rebote son tareas clave en la tarde de hoy.