Fenerbahçe, un gigante cincelado por Obradovic

Con el techo histórico situado en los cuartos de final y unas aspiraciones ilimitadas, el Fenerbahçe llamó a su puerta y le puso un cheque en blanco. Además, le dio manga ancha para fichar. Millones de euros a su disposición con un único objetivo: hacer al equipo campeón de Europa.

La mano del serbio se notó en su primera temporada, pero no le dio para superar el Top 16. Su limpia en el vestuario se hizo más patente el pasado verano. Se quedó con los más jóvenes y buscó añadir talento. Una plantilla hecha a su medida. Con esos mimbres, Obradovic ha conformado un equipo peligroso, capaz de ganar a cualquier, pero al que, quizá, le falta experiencia para aspirar al título. Esa madurez habrá que comprobarla ante el Real Madrid en semifinales.

Aunque no aparece en ningún apartado estadístico como el mejor, Bogdan Bogdanovic es su jugador más importante. El hombre sobre el que orbita el presente y el futuro del Fenerbahçe, donde jugará hasta que decida dar el salto a la NBA . Sin Mirotic en Europa, el suyo es uno de los pocos talentos que aún quedan en el continente sin haber probado suerte en la liga estadounidense, que le espera con los brazos abiertos después de que los Suns le eligieran en el draft del pasado verano.

El alero croata prefirió firmar por el equipo turco y ponerse a las órdenes de Obradovic, maestro de maestros. En sus manos ha mejorado hasta convertirse en una de las razones por las que el Fenerbahçe está en la Final Four de Madrid. Junto a Goudelock, el base titular y máximo anotador del equipo, forma la dupla ofensiva más importante, a la que se unen las torres interiores -Bjelica y Vesely-.

Savas, Zisis y Preldzic dan rotación a un equipo que se ha quedado cojo por culpa de la lesión de Hickman, veterano que ya venció al Real Madrid la pasada temporada cuando jugaba en el Maccabi.

La complicada eliminatoria de cuartos de final ante el Efes , rival del Fenerbahçe en el campeonato turco, debe poner sobre aviso al Real Madrid, que ya sabe que el choque no será sencillo. Menos aún, con Obradovic enfrente.