Collar, el alzhéimer y el escudo del Atleti: la historia viral que conmueve al fútbol

En El Día Después (EDD) se ha querido homenajear a este mítico extremo izquierdo que tantos y tantos buenos ratos hizo pasar a los aficionados atléticos en los años cincuenta y sesenta, formando una dupla temible junto a Joaquín Peiró en la banda izquierda rojiblanca, conocida como el 'Ala Infernal'.

Su hijo, Alfredo, relata en el reportaje la dureza de esta enfermedad y en qué medida afecta a su padre: «No sabe quién es, no recuerda ni a sus hijos, no habla…Sigue siendo tu padre, pero de otra forma. no es el padre con el que podías hablar, el que te podía ayudar, el que te podía aconsejar…», añadiendo, apenado, que su padre «no recuerda quién fue Enrique Collar».

Quienes sí le tienen en la memoria son los aficionados colchoneros, quienes le dedican elogios como que ha sido «el mejor futbolista que ha tenido el Atleti», «mi ídolo, desde niño». Incluso alguno apunta con razón que, antes de Fernando Torres, Enrique Collar fue «El Niño. El primer Niño. Cuando jugaba el Niño, el Atlético ganaba. ¡Siempre!».

Sin embargo, y a pesar de los estragos provocados por el alzhéimer en su memoria, el fútbol ha logrado que Enrique Collar recupere por momentos, por segundos, cierta lucidez. Como narran en el reportaje, «hay recuerdos que ni el alzhéimer puede borrar».

Una de las partes más emotivas llega cuando su hijo relata cómo fue el primer día que Enrique Collar, ya con la enfermedad avanzada, visitó el Metropolitano, actual estadio del Atlético de Madrid: «Nos enseñaron todo el estadio, le entregaron una camiseta de esa temporada con su nombre. Sonreía, se le veía que estaba a gusto… pero en el Metropolitano no dijo una sola palabra». Ese mismo día, Collar se encontró con Luis Pereira, que llevaba puesto un abrigo con el escudo del Atlético de Madrid. «Y, de repente, mi padre señaló el escudo y dijo: 'Mi equipo'».

«Es alucinante que no sepas quién eres pero que te acuerdes, con una imagen, con un escudo, con el balón. Y en ese momento es como que vuelve al presente, que tiene diez segundos, quince segundos, tres segundos de lucidez, donde vuelve a ser la persona que tu conociste» concluye Alfredo Collar con un brillo en los ojos.