Fútbol

Todos contra todos en el Atlético: Simeone y Gil Marín tienen al Metropolitano dividido

Se recrudece la guerra civil rojiblanca. Cuando un sector de la grada canta, otro silba. Crecen las discusiones entre hinchas

El Atlético se atraganta otra vez

Resultados y clasificaciones

Simeone, con la grada del Metropolitano detrás Diego Souto

«La verdad es que podríamos mirarnos y empezar a empujar todos un poco más fuerte para que en casa se vea lo que siempre fue el Atlético de Madrid». La frase es de Diego Pablo Simeone después de terminar el Atlético-Getafe. En ... lo deportivo se habían perdido otros dos puntos; en lo social se volvió a escenificar de forma meridiana una división escalofriante en las gradas.

El Cholo Simeone, uno de los focos evidentes de ese estadio partido en dos, exhibe preocupación. «Como siempre, mientras estamos con las cuatro patas firmes (afición, dirigentes, jugadores y cuerpo técnico), nos hacemos fuertes. Necesitamos de las cuatro patas y esperemos continuar de la misma manera que hemos convivido estos once años», dijo en su primera rueda de prensa liguera tras el Mundial. Un mensaje que ha venido repitiendo especialmente en la previa de cada encuentro en casa, solicitando a la afición, y también a la directiva, que estuvieran «cerca» del equipo.

«Necesitamos a nuestra gente, todo el estadio, porque ese estadio entero cuando está, cuando se siente, cuando se vive... Es una afición que no la hay en España y tenemos que seguir demostrándolo», fue su plegaria en la previa del choque ante el Getafe. Pero es predicar en el desierto.

En primer lugar, porque el Frente Atlético realizó ese día su tercera «huelga de animación» de la temporada. La primera fue ante el Espanyol (6 de noviembre) como protesta por la eliminación en la Champions. Las dos últimas (ante Valladolid y Getafe) responden ya a una huelga indefinida por el hecho de que en la Comisión Social del Atlético de Madrid (cuyo supuesto propósito era que el club escuchase «a todos los sectores de la afición») se decidiese que no se iba a debatir la vuelta del escudo clásico. «Anunciamos una huelga de animación hasta que a dicha comisión le apetezca tratar el tema», comunicó el Frente Atlético, que precisamente abandonó la comisión por «discrepancias» sobre cómo se estaban llevando algunas cuestiones: las últimas camisetas de los horrores, el Paseo de las Leyendas y en especial el tema del escudo.

Pero en el club no se quiere plantear ese asunto y desde ese día (13 de enero) los ultras sólo abren la boca en la grada puntualmente para entonar los siguientes cánticos: «El escudo no se toca», «Gil, cabrón, fuera del Calderón» y «Diles que se vayan». Lemas que son recibidos de forma variopinta por el resto del estadio: los hay que se suman, algunos pitan por entender que «lo que toca es animar», y otros se mueven entre la indiferencia y el desconocimiento.

Cholo charla con el Frente

El segundo motivo por el que las oraciones de Simeone no son atendidas es porque el argentino ha perdido predicamento. El propio Frente Atlético dejó de corear durante meses el mítico «ole, ole, ole, Cholo Simeone», principalmente molestos porque dejara la puerta entreabierta a la posible llegada de Cristiano Ronaldo. Una charla entre Simeone y miembros del Frente sirvió para limar asperezas y es por ello que desde la vuelta del Mundial se volvió a jalear al Cholo (hasta que llegó la huelga).

Precisamente la vuelta de esos cánticos puso en evidencia que el respaldo al entrenador argentino ya no es absoluto ni incuestionable, como años atrás. Al renacido cántico en favor del Cholo algunos sectores del campo responden con silbidos. «¿Qué pitáis, subnormales?», contestaba alguno, incluso volteándose de su asiento. Y es que entre los defensores a ultranza de Simeone y los detractores hay declarada una guerra en la que hay poco espacio para el eclecticismo. Y se palpa claramente a pie de grada.

«Agradecimiento infinito al Cholo por todo lo que nos ha dado, pero su etapa ya acabó», manifiesta una joven aficionada rojiblanca, Iraide. «Nunca me he aburrido tanto viendo al Atleti como estos dos últimos años», añade Salva, que considera que el mensaje del argentino ya no llega a sus jugadores. «Ya no es sólo lo futbolístico, es un tema de energía y de desgaste. Hay señales inequívocas de decadencia y el propio Simeone debería irse, no se merece una salida por la puerta de atrás y en medio de la debacle», argumenta Álvaro. «Con todo lo que cobra y con la plantilla que tenemos, no puede ser que siempre nos metamos atrás contra cualquier equipo», apostilla Raúl.

Sin embargo, aunque los críticos crecen partido a partido, los que profesan la religión del Cholismo siguen siendo todavía mayoría en las gradas del Metropolitano. «El crecimiento económico que ha generado Simeone para el Atlético no se ha transformado en fichajes. ¿Gana más que cualquier entrenador? Obviamente, cada año hace más multimillonario a Gil Marín haciendo milagros con equipos low cost», defiende Ricky, abonado atlético. Para otros, como Daniel, la gente no valora que el club lleva once años consecutivos en la Champions: «Los que pitan no tienen memoria: no recuerdan la época de Intertoto, de Manzano, de Bianchi... Estamos donde estamos gracias al Cholo».

«Es innegable que no jugamos ni a la taba, ¿pero por qué es responsable Simeone y no la directiva? Venden a Cunha y a Joao por 60 millones y traen recambios por cinco. Y así llevamos años», critican otros dos socios colchoneros, Manuel padre y Manuel hijo. Mientras que en muchos se repite la idea de que Simeone debe marcharse «cuando él quiera» por ser «una leyenda» o que deberían hacerle un contrato «vitalicio» por lo que ha conseguido con el Atlético de Madrid.

El «porque luchan como hermanos, defendiendo sus colores» que reza el himno colchonero parece haber quedado sepultado bajo los escombros del Vicente Calderón, olvidado entre la guerra de guerrillas del nuevo Metropolitano. Todos contra todos.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios