SAN JORGE
Zulueta despierta al fin de la atonía que invadió la tarde
Cortó una oreja del sexto mientras Marco Pérez pasó como una sombra por la Misericordia
Fernando Adrián reza y Virgen María le concede el triunfo en la última de Pascua en Arlés
Ilusionó el mano a mano entre dos novilleros de moda y los tendidos se nutrieron de un público con ganas de aplaudir. Desgraciadamente la tarde dio pocas opciones al aplauso, y ni un olé rotundo se escuchó entre el primero y el quinto.
Los novillos de Montealto fueron desfilando sin un ápice de bravura, con la mansedumbre por bandera, sin emplearse en los engaños, pero sin maldad alguna. Que si la excusa de los toros es suficiente para justificar el gris desarrollo de la novillada, no lo es menos la atonía que invadió a los dos protagonistas. Ni Marco Pérez con sus tres enemigos ni Javier Zulueta, con el segundo y el cuarto, ofrecieron algo destacable, nada más allá que la monotonía en trasteos faltos de una chispa que contrarrestara la mansedumbre del ganado.
Todo así hasta que saltó a la arena el sexto. Sus arrancadas ya evidenciaron que tenía otro aire al de sus hermanos de corrida. Emocionante el tercio de varas con Rafael Campos toreando a caballo y agarrándose arriba en dos soberbios puyazos. La tensión siguió con una espectacular cogida de Manuel Reyes a la salida de un par, lanzado con violencia sobre las tablas. Salió a poner el otro en medio de una cerrada ovación.
El picador y el subalterno le dejaron a Zulueta todo a favor, y el sevillano lo aprovechó en un delicado comienzo de faena por ayudados por alto. En los medios le plantó cara al de Montealto y allí lo toreó con una y otra mano, mejor al natural. Gracia, salero, soltura y buen toreo en una faena prometedora y frenada por el novillo, que se apagó pronto.
No estaba dispuesto a que se le fuera la tarde en blanco y se volcó sobre el morrillo cobrando una estocada y saliendo dramáticamente prendido, afortunadamente sin acabar herido.
SAN JORGE
- Martes 22 de abril de 2025. Martes 22 de abril de 2025. Tercera de San Jorge. Novillos de Montealto, correctos de presencia, mansos con embestidas mulares, excepto el buen sexto.
- Marco Pérez, de blanco y plata. Dos pinchazos, estocada y descabello. Aviso (silencio). Dos pinchazos, estocada y tres descabellos. Aviso (silencio). Estocada (vuelta al ruedo protestada).
- Javier Zulueta, de rosa palo y oro. Estocada (ovación). Pinchazo y estocada. Aviso (silencio). Estocada (oreja).
Todo el mano a mano se resume en ese sexto acto, pues hasta entonces, el festejo resultó un camino ni siquiera de espinas, y eso que en el primer tercio del cuarto, Pedro Morales, el picador que hacía la puerta, fue espectacularmente descabalgado y sufrió un fuerte traumatismo en el hombro derecho con fractura del húmero.
No convenció Marco Pérez del que se esperaba mucho más. Chaval con el oficio aprendido que no acertó a afrontar lo poco que le ofrecieron sus novillos al menos con variedad. Demasiados muletazos a derecha e izquierda fueron sus argumentos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete