Tarde entretenida en Vistalegre, con sabor levantino
Simón Andreu y Javier Cuartero sobresalen en la primera novillada del ciclo, en la que destacaron los novillos de Retamar
El Kilómetro Cero de las esperanzas taurinas
Andreu saluda una fuerte ovación
Los dos valencianos, a los que se puede añadir el nombre de Álvaro Serrano, han sabido aprovechar la oportunidad que se les ha presentado en la primera novillada del certamen Kilómetro Cero en su segunda edición, que comenzaba hoy, siguiendo aquel modelo de ... los años sesenta que de celebraba en este mismo Palacio. También destacaron los tres novillos del Retamar, que todo lo que les faltaba de presentación lo tenían de bravura, y también un quinto de Cerro Longo.
Abrió la tarde un novillo del Retamar, al que recibió Álvaro Serrano con unas verónicas de buen juego de manos, en las que se vio su soltura con la capa, destacando en unas chicuelinas con cierto sabor y gracia. El eral llegó a la muleta embistiendo por derecho largo, templado y entregado. No es nada fácil abrir plaza con un animal de esa calidad y bravura para un chaval que está empezando en esto. Estuvo muy digno con un toreo clásico por los dos pitones, destacando tres largos y profundos naturales, aunque la labor se fue diluyendo a medida que el novillo se apagaba. Tras un pinchazo arriba, dejó una casi entera delanterilla, que le hirió de muerte, a pesar de lo cual tuvo un último arreón final de bravo. Fuerte petición de oreja, inexplicablemente desatendida por el presidente. Dio una vuelta al ruedo.
El segundo novillo del Retamar, de tan buen aire como el primero desde el principio, permitió a Pepe Burdiel lucirse con el capote. Simón Andreu le hizo un vibrante quite, en novillero. Con la muleta, ante unas embestidas muy enclasadas, se lució por un toreo profundo de mano baja por ambas manos el novillero de la Escuela 'El Yiyo'. Lo mejor de su destacable actuación fueron unos naturales largos, ligados, con mucho compás. Su mayor virtud, el temple. Cerró por ayudados por alto y doblones, adecuados para el ejemplar que tenía delante. Lo estropeó todo con el mal uso de la espada y descabello.
Simón Andreu no tuvo suerte con el novillo que le tocó de Cerro Longo, noble aunque de escasísimas fuerzas. Tras un brillante -¡por fin!- tercio de banderillas, se pudo apreciar un excelente concepto del toreo del valenciano, toreando a media alturita con mucho temple y, sobre todo, gusto. Hasta sabor tuvo una tanda de naturales con un punto de codilleo y excelentes pases de pecho. Gracias a ese trato, el inválido duró más de lo esperado. Otro trofeo se perdió con los aceros.
Saltó el cuarto, de Cerro Longo, que fue recibido a porta gayola por un decidido Andreo Sánchez, de la E.T. de Valdemorillo. A lo largo de toda la lidia, hubo tantas ganas como bisoñez. Gracias a la nobleza del novillo, se libró de un susto mayor, quedando todo en sucesivos achuchones por quedarse en la cara del novillo. Sus maneras novilleriles también se agradecen entre tanto, y a veces excesivo, academicismo.
Salió en quinto lugar un novillo con aspecto de torito para Javier Cuartero, y ambos realizaron la obra más completa de la tarde. Al novillero se le vio ya bastante cuajado, sabedor en todo momento de lo que tenía que hacer con unas embestidas muy nobles, que enganchaba delante y remataba por detrás de la cadera, aprovechando el largo recorrido del animal. Cuando le dejaba la muleta puesta, ligó algunas tandas de verdadera calidad por los dos pitones. Los pases de pecho, algunos dobles, fueron excelentes. No se cansaba de torear a tan buen ejemplar ni éste de embestir. Una pena que la estocada en todo lo alto no fuera letal de necesidad, y tuviera que usar el verduguillo, con el que emborronó un triunfo sonado.
Kilómetro Cero
- Plaza de toros de Vistalegre (Madrid). Viernes, 23 de febrero de 2024. Primera novillada de Kilómetro Cero. Novillos de Retamar (1º, 2º y 6º), bravos y con recorrido; y Cerro Longo (3º, 4º y 5º), flojos y nobles, menos el destacable 5º.
- Álvaro Serrano , de frambuesa y oro. Pinchazo y estocada delantera (vuelta tras petición).
- Pepe Burdiel , de sangre de toro y oro. Estocada tendida y atravesada y siete descabellos (saludos).
- Simón Andreu , de salmón y oro. Dos estocadas que hacen guardia y un descabello (saludos).
- Andreo Sánchez , de tabaco y oro. Media lagartijera delanterilla y descabello (saludos).
- Javier Cuartero , de blanco y oro. Estocada entera ligeramente contraria y cuatro descabellos (vuelta al ruedo).
- Miguel Delgado , de rosa y oro. Media perpendicular, dos pinchazos, estocada entera trasera, múltiples descabellos y tres avisos (silencio).
Triste capítulo final para cerrar cerrar lo que hubiera sido una gran tarde. Otro excelente novillo de Retamar saltó al ruedo de Vistalegre. Especialmente brillante fue el tercio de banderillas, a cargo de Jesús Robledo 'Tito' y David Adalid. En la muleta evidenció calidad y bravura, tal vez un examen demasiado duro para un novillero incipiente. A Miguel Delgado se le vio voluntarioso, con deseos de agradar, pero no fue su tarde. Si discreto estuvo en la muleta, con la espada y el descabello dio un sainete, que acabó escuchando los tres avisos.