El Juli

Julián fue un niño prodigio, igual que Gallito, Marcial, Luis Miguel, Camino, Ponce… Recuerdo cuando lo conocí: lo trajo Gregorio Sánchez, Director de la Escuela de Tauromaquia madrileña, al programa de radio 'El callejón', de Alejo García.. Apenas rebasaba los diez años y no era alto. Gregorio sentía debilidad por él: «Es un fuera de serie, tiene el Cossío en la cabeza». Cuando habló, nos impresionó su precoz inteligencia: «Habla ya como don Emilio Castelar – comenté yo-. Si torea así…»

Efectivamente, toreaba así, con una soltura, claridad de ideas y capacidad extraordinarias. El inolvidable Juanito Bienvenida, que algo sabía de toros, se hizo ferviente partidario suyo. Me decía: «Tiene una asombrosa cabeza de torero, como si llevara toda la vida en esto».

Noticia Relacionada

Sangre y arena

Andrés Amorós

Lo ha demostrado en todos los ruedos de España, Francia e Hispanoamérica. Ha sido una de las más grandes figuras de fines del siglo XX y del XXI. A lo largo de los años, su semblante infantil se ha convertido en el gesto serio y firme de un adulto que sabe muy bien quién es, como artista, y lo que le ha costado todo lo que ha conseguido.

Creo que ha sabido elegir el momento oportuno, cuando está en plenitud, sin decadencia alguna. Las Ventas, una Plaza que tanto le ha exigido siempre, le ha respetado últimamente quizá más que nunca: lidiando reses encastadas, difíciles, ha demostrado su madurez como maestro. Muy oportuno también ha sido el Premio Taurino de ABC, este año, al reconocer su trayectoria.

Todavía vamos a disfrutar de su magisterio en tardes especiales: el 12 de agosto, en Dax, lidiará toros de La Quinta, mano a mano con Daniel Luque; en Gijón, el 16, matará seis toros; el 1 de octubre, cerrará la sevillana Feria de San Miguel…Los públicos de toda España lo van a despedir con respeto, admiración y afecto. Todos le deseamos lo mejor, en su nueva vida.

Me lo dijo, una vez: «He sido un enamorado del toro bravo. El toreo es un arte al que no se le ve el fin». Ése ha sido siempre el sueño de El Juli.