Hércules y Britney Spears, el secreto mitológico del 'Salseo Griego' con el que triunfa Pol Gise

Gise se atreve con todo y compara a los Erotes, los dioses del amor, con una 'boy band' por sus rivalidades, o a Hércules con Britney Spears, por aquello de que ambos fueron obligados a trabajar para sus respectivos padres para poder recuperar su familia y su independencia, que fueron castigados injustamente y que las historias de ambos han sido manipuladas.

Precisamente, bajo esa última premisa gira el libro 'Hércules, el héroe que no quiso serlo' (Temas de hoy), que sigue la estela de 'Hades, el dios menos malo' (que ya va por la tercera edición). Los dos giran en torno a una versión basada en sus respectivos mitos, pero completamente libre y en clave actual. De todo el Olimpo, ha elegido estos dos (y en breve vendrá un tercero) por la «visión distorsionada» de ellos que a su juicio ha llegado hasta nuestros días.

En el caso de Hades, la intención de este 'youtuber' es refutar la comparación que se hace de este dios griego con Satanás y del inframundo, con el infierno. «Nada más lejos de la realidad, en el inframundo de la mitología griega está el infierno (el Tártaro), pero también está el cielo (los Campos Elíseos) y los Prados Asfóledos, a los que van los que yo llamo los del cinco pelado, que no han sido ni muy buenos ni muy malos. Tampoco Satanás es Hades porque, al fin y al cabo, éste último no trata de matarte«.

Con respecto a Hércules, «le pasa como a muchos ídolos, que se glorifican, pero no se tiene en cuenta que se convirtió en lo que se convirtió sin él quererlo (fue engañado por la diosa Hera). Y la película de Disney es maravillosa, pero no tiene nada que ver con la realidad, ya que proyecta que llevó a cabo los doce trabajos básicamente para entrenar y que su padre, Zeus, era enrollado«, indica este creador de contenido.

El divulgador quería poner un factor más de relieve. «Siempre hemos admirado muchísimo a los héroes súper fuertes. Quería romper un poco con eso también porque a los hombres en la educación tradicional siempre se nos ha enseñado a ser salvadores y protectores. Y realmente no tiene porqué ser así«.

Por eso su Hércules, con apenas 12 años, sufre lo suyo para encajar en el instituto, y descubre quién es de verdad su padre, Zeus. Así entiende el por qué de la actitud desentendida del que hasta entonces pensaba que ocupaba su papel, Anfitrión, y también por qué tiene esa fuerza tan descomunal. Y, por supuesto, tiene miedo de ser cancelado y hasta sus 'red flags'. «Uso ese lenguaje más coloquial para romper con la solemnidad que se le ha atribuido a la mitología griega. Hace que los dioses sean menos humanos y yo quería ir un poco al otro al otro extremo, hacerlos más accesibles«, asevera el escritor.

En ese viaje se revela la paradoja de nuestra evolución: hemos avanzado técnica y científicamente, pero las relaciones humanas aún se rigen por impulsos ancestrales. Por eso las antiguas mitologías resuenan en las historias a lo largo de los siglos, desde Shakespeare («'Romeo y Julieta' está basado claramente en el mito griego de Píramo y Tisbe«, señala Gise) hasta 'Avatar' pasando por este Hércules.

A medida que pasa el tiempo y que el héroe que no quiso serlo va superando sus pruebas, Gise pone también de manifiesto que «derrota a los monstruos que ponían en peligro al resto de humanos, pero nadie le ayuda a acabar con los suyos propios». El creador de contenido no ahorra detalles truculentos en esta particular odisea. Mata a Lino (su profesor de música en el instituto), se acuesta con las cincuenta hijas de Tespio, mata a su mujer y a sus hijos engañado por Hera... De ahí que el autor advierta que este libro va dirigido a chicos a partir de unos 12 años.

 «Hoy día me pregunto primero cómo explicarles la mitología griega a los niños. La segunda pregunta que me hago es: '¿Es necesario explicársela cuando son tan pequeños?'. Los libros infantiles que me he encontrado que no versionan los mitos omiten, que no censuran, muchas situaciones terribles que no hay manera de explicar a un niño. Pero entonces no estás narrando el mito. Es decir, si un ser ha nacido de una unión no consentida, pues eso es algo importante en la historia. Por eso a veces pienso que igual es mejor no explicarlos hasta que alcancen determinada edad y buscar para ellos historias que no incluyan ese tipo de episodios. La madre de Hércules, Alcmena, también tiene este mismo problema en el libro: no sabe cuándo contarle las cosas y son muchas«.

A través de esta mirada a los mitos clásicos, Gise quiere reivindicar que los dioses son como nosotros. «De hecho se dice que la mitología griega es la más humana que hay. Endiosarlos desde un punto de vista cristiano, pensar que son infalibles, no tiene ningún sentido porque se equivocan todo el rato. Aparte también hay una cosa que me parece muy significativa y es el hecho de que cuando los dioses griegos crean a los humanos, su intención es hacerlos exactamente igual que ellos, pero sin poderes, sin su conocimiento y siendo mortales. La misma mitología nos está diciendo que entre los dioses y los humanos la única diferencia que hay es la vida».