«El Gobierno amputa la Historia y propone temas con sesgo ideológico»
Profesores de Bachillerato critican que el nuevo currículo ignore los hechos ocurridos en nuestro país antes de 1812
Denuncian que cada comunidad concretará qué se estudia y qué no y ello creará desigualdad en todo el país
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Luis Carlos Sánchez lleva nada menos que 33 años dando clase. Dice, bromeando, que muchos de sus chavales son ya «cincuentones». Con tanto tiempo de aulas detrás de la espalda habla con rotundidad (e indignación) del nuevo currículo de Historia de España ... de 2º de Bachillerato, a diferencia de otros docentes a los que les cuesta criticar al Gobierno o piden cambios antes de la publicación « porque pueden tener problemas ». El contenido de la asignatura fue adelantado por ABC junto al resto de las que forman parte de esta etapa educativa y cuyos contenidos mínimos, elaborados por el Gobierno, se aprobaron en un real decreto el pasado martes en Consejo de Ministros.
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Lo más 'sangrante' en el caso de Historia de España (obligatoria en 2º de Bachillerato para todos los alumnos) es que elimina los hechos anteriores a 1812 . «Al primar la historia contemporánea se quiere sustentar el estado democrático actual, pero esto da lugar a una Historia de España amputada y cercenada porque el alumno debe conocer también la historia romana, la invasión musulmana o el descubrimiento de América », critica Sánchez, profesor de esta asignatura en el instituto el Brocense de Cáceres.
Instrumentalización
Como hizo la Real Academia de la Historia (RAH) que cuestionó el « exceso de presentismo » de la materia, este docente no ve bien que el ministerio dirigido por Pilar Alegría «quiera seleccionar de la Historia de España solo aquellos hechos que, de alguna manera, sustentan aspectos de la actualidad política y económica». ¿Por ejemplo? La perspectiva de género o los Objetivos de Desarrollo Sostenible , que salen mencionados en la materia, son para este docente temas importantes, que, a su juicio, no deberían impartirse en Historia de España. « La Historia no debe ser un instrumento que sustente temas que interesan ahora . Como ciencia que es debe tener su autonomía y dejar las cuestiones mencionadas en otras asignaturas». Este uso de la asignatura tiene, a juicio, de Sánchez, « sesgo ideológico ».
«Sesgo ideológico y partidario» también ve Mario Márquez, doctor en Historia Contemporánea en la Universidad de Extremadura y profesor de Historia de España en 2º Bachillerato. Al igual que Sánchez, que compara los cambios de las leyes educativas con el constitucionalismo del siglo XIX que llevó a tener al menos cinco constituciones « porque cada partido las hacía a su gusto », Márquez también critica que «todos los gobiernos intentan controlar la educación». A juicio de este docente y doctor, «controlar la educación es controlar la mente de los jóvenes y eso es hacerse con el futuro». Márquez califica la 'ley Celaá' de «fracaso» porque toda la sociedad, dice, está de acuerdo en que nace con fecha de caducidad: «En el momento en que cambie el partido del Gobierno será sustituida por una nueva».
Cultura hispana
Márquez comparte con la RAH «la excesiva atención que presta la materia al periodo contemporáneo». « Eliminar la Historia anterior a 1812 es un error porque impide que los alumnos conozcan tanto el origen de su país y de su pasado como también la época en la que España tuvo una máxima relevancia a nivel mundial. Fue cuando más ha influido en la historia universal gracias al descubrimiento de América y a la creación, para bien o para mal, de lo que será el mundo hispano que hoy conocemos». Márquez agrega que gracias a esto la cultura hispana «es una de las más importantes del mundo y nuestro idioma es la segunda lengua solo después del inglés a nivel planetario».
Márquez cree que la ley va a perjudicar precisamente a los que el Gobierno precisamente dice defender: los alumnos con menos recursos. « Se va a perjudicar a los alumnos más desfavorecidos porque el cambio no ayuda a nada a aquellos que no tienen otras posibilidades formativas ; son ellos los que más dependen de una educación pública de calidad para tener igualdad y usarla como ascensor social», concluye el también de docente de Geografía e Historia en la ESO en el Instituto Turgalium, de Trujillo.
Las críticas son similares, independientemente del tipo de centro y del punto de España del que se trate. «Ningún país se ha gestado sólo en los últimos dos siglos . Hay momentos básicos de la Historia de España, y de cualquier país, que son de épocas anteriores a 1812», critica Ramón Catalá, profesor de Historia de España de 2º de Bachillerato en Baleares. A este historiador con décadas de enseñanza no le parece bien que los futuros alumnos no estudien el periodo de romanización, «pese a que la base de nuestra cultura es grecolatina», como tampoco el proceso de conquista cristiana de la Edad Media ni, sobre todo, la repoblación. Y considera, como Márquez, «fundamental» la Historia Moderna , sobre todo por la política que llevaron a cabo los Reyes Católicos y también por el proceso de universalización que supone la dinastía de los Austria. Sin embargo, «todo esto queda ignorado», critica.
Sin cronología
«Otro desatino», según este experto, es que se prescinda de la cronología en los estudios históricos, ya que una asignatura histórica sin cronología «no tiene sentido». « Las cosas suceden y todo tiene causas y consecuencias; no podemos estar continuamente yendo de atrás hacia adelante y de delante hacia atrás ; hay que seguir un hilo conductor, que nos lo da el tiempo», argumenta Catalá. La crítica sobre la falta de cronología también la hace Alicia Alhambra , profesora de Historia de España en el colegio Santa Joaquina de Vedruna de Madrid. « El currículo es confuso, no se presentan los contenidos de forma cronológica , algo que en el estudio de la Historia en general y la de España en particular, es fundamental. Se organiza todo de forma tan amplia que no concreta el temario y la sensación que da al profesorado es de desorganización, de no saber qué temas concretos vamos a tener que impartir», comenta esta docente.
La polémica con Filosofía
La otra gran polémica surgió en torno a la asignatura de Filosofía en la etapa anterior, Secundaria . El nuevo currículo la elimina como optativa y pone en su lugar, Valores Cívicos y Éticos, « que todo el alumnado deberá cursar en uno de los cursos de la etapa », dice la norma. «Quitarla de la ESO es un retroceso, en la ley anterior teníamos al menos una optativa, que también es poco pero al menos los que la elegían y no hacían Bachillerato tenían un primer contacto con la historia del pensamiento», señala Guzmán Pérez , profesor de Filosofía y de Historia de la Filosofía en Bachillerato, etapa en que estas asignaturas son obligatorias en 1º y 2º, respectivamente.
Este profesor dice que la ley «prioriza los métodos y la pedagogía, lo cual no está mal ya que yo, como educador, tengo que garantizar que el aprendizaje no es puramente intelectual porque educo a una persona también . Pero no debemos olvidar que el conocimiento es poderoso; cuando alumno sabe no le van a engañar, va a ser crítico, va a razonar, a profundizar».
Critica la instrumentalización de una disciplina de esta envergadura, «tan importante para entender quiénes somos. Y encima, meten temas solo porque están en la agenda ideológica: no podemos estudiar más a Simone de Beauvoir que a Kant ; no es machismo, es por la importancia que ha tenido este último en el pensamiento occidental».
Para este docente la ley « habla todo el rato del enfoque socioafectivo y competencial , que es importante, pero no podemos olvidar que el conocimiento es el que nos lleva a empoderarnos: la persona sabia es la que haga lo que haga en la vida se va a saber desenvolver».
Libertad de cátedra
Pérez es optimista y considera que la libertad de cátedra puede ayudar a sortear los problemas de exceso y defecto del currículo, aunque al mismo tiempo advierte de los problemas de que cada centro, profesor y comunidad decidan. Respecto a la libertad de cátedra, Sánchez es menos que Pérez: « Los profesores nos sentimos marionetas . Claro que hay libertad de cátedra pero yo siempre les digo a los alumnos que tengo que respetar lo que me dice la administración educativa, puedo explicar los temas de una óptica u otra, pero los temas están ahí y hay que respetar la ley superior».
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