Mercadona cerró el ejercicio 2012 con el mejor balance de su historia. Los beneficios alcanzaron los 508 millones de euros y las ventas superon los 19.077 millones, en ambos casos gracias a un crecimiento del siete por ciento. Además, creó 4.000 empleos fijos. Sin embargo, el presidente de la compañía, Juan Roig, anticipó que el presente año se presenta especialmente «difícil» para la compañía, que afronta un periodo de «reinvención» cuyo objetivo final pasa por «bajar los precios de la cesta de la compra porque va a bajar la renta de los españoles».

Esta decisión supone «aplazar» el proceso de internacionalización previsto por la compañía, que ya disponía de contactos avanzados en Portugal y, especialmente, en Italia.

Juan Roig, que en esta ocasión abogó por la prudencia pero lamentó el «lastre para la competitividad que suponen los casos de corrupción en España», expuso gráficamente que «no podemos ir a conquistar un castillo cuando el nuestro no está bien del todo».

Por lo pronto, Mercadona prevé reducir sus beneficios un quince por ciento durante este año, a pesar de que calcula que sus ventas aumentarán un 5% y superarán los 20.000 millones. La caída de la ganancia se dedicará a asumir la subida de impuestos, subir los sueldos a sus empleados y reducir los precios. Un reto que se completará con inversiones por 600 millones para la apertura de sesenta nuevas tiendas y la creación de, al menos, un millar de empleos.

Al respecto, Mercadona centrará su expansión en Canarias y Baleares, así como en el País Vasco, donde a finales del próximo ejercicio abrirá su priomer establecimiento de los veinticinco previstos. Juan Roig admitió, preguntado por si la ausencia de atentados ha pesado en la decisión de la compañía, que «por supuesto, si hubiera lío en el País Vasco no hubiéramos ido».

Cadena agroalimentaria

Al margen de reducir precios -en octubre ya se bajaron en 1.000 productos-, Mercadona afronta el reto de equilibrar las ventas de productos envasados con las de frescos. Para ello, se fomentarán nuevos procesos para la venta de pescado y fruta frescas, que incluyen la liquidación diaria de las unidades que no se vendan. Junto a ello, la empresa -que en la actualidad genera 400.000 trabajos -el 2% del empleo en España-» prevé trabajar para lograr «una cadena agroalimentaria sostenible».