Los superreconocedores: la habilidad única que sólo posee un 2% de la población

María Jesús Maldonado, especialista en psicología clínica y doctora en neuropsicología explica a ABC que codificar la cara del otro y almacenarla en la memoria es una habilidad que todos tenemos. «Pero algunas personas lo hacen especialmente bien. Si ordenamos a la población, de los que lo hacen mejor tan solo el 1% o 2% tiene esta habilidad». Son como una enciclopedia ilustrada del quién es quién, incluso pueden reconocer a alguien que han visto en una imagen borrosa. Y tú, si fueras caminando por la calle más transitada de tu ciudad y en hora punta, ¿cuántos rostros serías capaz de retener?

Daphne Maurer, psicóloga de la Universidad McMaster de Ontario, ha llegado a explicar que incluso antes de nacer, el feto ya se fija más en las formas que tienen una estructura similar al rostro. Y los recién nacidos aprenden a reconocer la cara de su madre el primer día de su vida. De hecho, tenemos el potencial para reconocer hasta 5.000 caras.

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Pensemos en algunas de sus ventajas, por ejemplo para la seguridad nacional. Localizar a delincuentes o terroristas es siempre una tarea compleja o cuando, en ausencia de huellas en el escenario de un crimen, únicamente contamos con una imagen de mala calidad del sospechoso. Ahí entran los superreconocedores. Pueden retener con gran precisión rasgos como la forma de los ojos, cejas, nariz, grosor de labios, textura de la piel o movimiento facial, tal y como describe James Tanaka en su libro 'Reconocimiento facial'. Incluido si la persona que buscan lleva prótesis faciales o maquillaje hacerse pasar por otra persona.

Uno de los casos más conocidos que involucró esta habilidad fue cuando los superreconocedores de Scotland Yard identificaron a dos agentes rusos como sospechosos del intento de asesinato del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija, después de revisar once mil horas de grabaciones.

De una manera u otra, el ser humano siempre presta atención a las caras, y los superreconocedores son su máxima expresión. Maldonado señala que convertirte en un maestro en este arte supone combinar la capacidad innata de reconocimiento facial con la práctica continua porque hay distintos grados de superreconocedores. Y la universidad británica de Greenwich desarrolló un test lúdico para retarnos a averiguar si tenemos el potencial de un superreconocedor. Josh Davis, psicólogo de esta universidad ayudó a crear esta prueba, después de escribir una tesis sobre cómo los testigos oculares de un delito en muchas ocasiones son nefastos a la hora de dar su testimonio sobre los sospechosos.

Un potencial que es tomado en serio tanto por científicos como por criminalistas. De hecho, la policía Metropolitana de Londres fue la primera, en 2015, en formar un grupo de superreconocedores que pasaron unos exámenes exhaustivos. Fueron capaces de identificar al sospechoso del secuestro y asesinato de la adolescente Alice Gross revisando miles de horas de grabaciones de la cámara de seguridad y con imágenes pixeladas. Consiguieron así trazar la ruta del delincuente.

Previamente, en 2011, Gary Collins, un policía especializado en pandillas, al que sus compañeros han apodado con el nombre de 'Rain Man' o 'El oráculo' estudió la imagen granulada de un joven que llevaba gran parte del rostro cubierto. Estaba acusado de haber arrojado bombas molotov y prendido fuego a varios coches. Sin embargo, como explicaba Collins a 'The Guardian' solo por los ojos fue capaz de recordar que años antes lo había visto en comisaría, por un delito previo. Y no es el único nombre famoso, el carcelero, Idris Baba, por su trabajo como prolífico superreconocedor, ha recibido la Medalla del Imperio Británico.

Y para reducir los fallos, cabe mencionar que cuando un superreconocedor realiza una identificación, se hace una revisión por pares, en la que un segundo superreconocedor emite un juicio independiente. Seguido de la reunión de más pruebas. Gracias a ellos, como destacaba 'The New York Times', se consiguió triplicar el número de arrestos de violadores, ladrones o por fin, poner nombre a la caras de casos que habían quedado sin resolver. La policía alemana de Múnich, siguiendo su ejemplo, ha reclutado a superrreconocedores.

Estos superreconocedores, a pie de calle, son capaces de recoger información incluida en los puntos ciegos, al que una cámara de circuito cerrado no tendría acceso. Collins en los disturbios que se registraron en Reino Unido en 2011 fue capaz de reconocer a casi 200 personas a través de imágenes de baja resolución, mientras la tecnología de reconocimiento facial solo encontró a uno.

Cuando el ángulo y la luz de una imagen es perfecta un software de reconocimiento puede sobresalir, pero como indican los expertos hasta una persona promedio puede identificar a un familiar de espaldas y la tecnología no. Shahar Belkin, cofundador de la empresa FST Biometrics, especializada en tecnología de reconocimiento facial, declaró a 'The Verge' que cualquier compañía que prometa ofrecer capacidades «casi humanas» está mintiendo. «La diferencia entre un cerebro humano y una computadora es enorme», señaló. De modo que en un momento en que las imágenes lo acaparan todo, estos sujetos resultan especialmente útiles a la par que efectivos.

Esto se hace evidente cuando surgen falsas identificaciones. Fue lo que ocurrió cuando un profesor de ingeniería de Arkansas fue acusado por error de haber participado en una manifestación de supremacistas blancos. Benedikt Wirth, investigador del Departamento de Psicología de la Universidad de Sarre que estudia las capacidades de procesamiento facial decía a 'The New York Times' que «parece bastante fácil. Tienes una foto de una persona y sólo tienes que decir si es la misma persona o no. Pero nuestra investigación y otras muestran que se trata de una tarea realmente exigente y se dan muchos errores«. Una conclusión a la que llegó evaluando las capacidades de los agentes de la policía federal alemana y a estudiantes sin experiencia criminalística.

Y puede ocurrir más cuando tenemos que identificar a individuos de otra raza. Un policía caucásico en Georgia, Estados Unidos, disparó repetidamente una pistola eléctrica a un joven afroamericano llamado Patrick Mumford. Creía que se trataba de otro hombre contra quien había una orden de arresto. Si bien el agente declaró que se parecían mucho, lo cierto es que no tenían nada en común.

Se llama 'efecto de raza cruzada,' los estudios exponen que los humanos tienden a percibir a personas de otras razas que no son la suya como todos parecidos. En suma, como indica Maldonado, reconocemos mejor los rostros de la etnia a la que estamos expuestos con mayor frecuencia. Por este mismo efecto, Otis Boone que tenía 19 años fue acusado de dos robos. Sin pruebas materiales y solo por la declaración de los testigos se pasó erróneamente siete años en la cárcel. Un superreconocedor no hubiera cometido este fallo.

Además, Maldonado destaca que un superreconocedor sería a priori, un muy buen testigo en un caso. Pero matiza que al igual que ocurre para el resto, cuando uno es víctima de un delito, la activación emocional modula mucho las capacidades cognitivas, y eso en teoría podría distorsionar esta habilidad. Al final, la forma en que funciona nuestro cerebro es más compleja de lo que podríamos creer.

Y lo cierto es que reconocer caras es una de las funciones más sofisticadas del cerebro. Maldonado detalla que nuestro cerebro, en realidad, está bastante preparado para percibir en general, las caras como un todo, de manera integral. «E incluso hay zonas del cerebro que están especializadas en la percepción de caras. La más conocida sería el giro fusiforme, situado en los lóbulos temporal y occipital», indica. Pese a que se sabe esto, los científicos siguen intentando entender por qué existen los superreconocedores. Y sobretodo muestran especial interés en encontrar entre la población a este singular tipo de personas.

En 2011, Ash Jansari, psicólogo de la Universidad del Este de Londres, llevó a cabo el mayor estudio sobre los superreconocedores. Y los sujetos de prueba fueron 700 visitantes del Museo de la Ciencia, de edades comprendidas entre 6 y 74 años. De ellos, únicamente siete mostraron mayores posibilidades de ser un superreconocedor.

Y fue el investigador Richard Russell, cuando estudiaba en Harvard, el primero en acuñar el término superreconocedores, en 2009, en una investigación publicada en el 'Psychonomic Bulletin & Review'. Empezó a preguntarse por su existencia, mientras estudiaba la prosopagnosia o ceguera facial, que es la incapacidad de reconocer rostros, es decir está en el otro extremo del espectro.

Maldonado detalla que está la prosopagnosia innata, cuando uno tiene una baja capacidad para reconocer caras y recordarlas, y luego hay un grupo de pacientes, con prosopagnosia derivada de una lesión cerebral. «Tuve un paciente que era un niño con daño cerebral, que sabía solo que su madre tenía el pelo rizado. Al no ser capaz de reconocer caras al salir del colegio, siempre se acercaba a alguna persona que veía con el pelo rizado, pero no siempre acertaba».

Incluso se dan casos en que uno intenta encontrar una cara en todo lo que observa, es lo que llamamos pareidolia. Y los investigadores han descubierto que los superreconocedores tienen un sesgo hacia la fijación en los rostros, que además puede facilitar la interacción social y la extroversión.

Esto significa, como cuenta Maldonado que la habilidad de los superreconocedores también es valorada en aquellas profesiones en las que están muy presentes las relaciones públicas. «Ejecutivos de alto nivel, políticos, personas del mundo de la televisión o del cine, en general, las personas que recuerdan a otras personas son mejor valoradas. A todos nos gusta que una persona se acuerde de nuestro nombre o de algún detalle nuestro. Así que tienden a caernos mejor», afirma.

Maldonado añade que si se consigue identificar las estrategias de procesamiento utilizadas por los superreconocedores, sería posible enseñar esas técnicas a personas con habilidades meramente típicas. De la misma forma que hay personas muy buenas capaces de recordar una melodía solo con una nota o retener en su memoria textos enteros hay quienes tienen esta habilidad. ¿Puedes ser tú uno de ellos?