Liderazgo

Ejercer el liderazgo de forma acertada no es tarea fácil ya que requiere de la combinación de diferentes habilidades que modifique no solo la manera de actuar, sino incluso de pensar de otras personas, logrando la motivación de los equipos y la consecución de los objetivos de las entidades.

Además, el liderazgo debe mantener y favorecer el trabajo en equipo por lo que no puede ejercerse de manera despótica aunque sí tiene que contar con la suficiente autoridad para que conste de quién es la decisión última, lo que lleva aparejada la responsabilidad última.

Una buena comunicación es imprescindible en un buen liderazgo y es posible que el líder no sea quien más conocimiento tenga o quien mejor haga una determinada tarea pero sí quien sabe reconocer a las personas ideales para realizar esas tareas y para gestionar a los equipos que aglutinen el máximo conocimiento y pensamiento trasversal para encontrar las mejores soluciones.

Además de en la empresa, se pueden reconocer grandes líderes en el activismo social. Históricamente los hemos reconocido en figuras como Martin Luther King y recientemente incluso en una niña como Greta Thunnberg que ha conseguido movilizar a una generación de jóvenes contra el cambio climático con habilidades sociales diferentes a las que se han considerado imprescindibles para un buen liderazgo.

Cabe destacar que el líder no tiene por qué coincidir con el responsable de una organización . En ocasiones, los mando de una empresa o de una entidad no coinciden con los líderes, aunque lo ideal es que sí lo sea, la presencia de un líder es quien favorece la mejor integración de todos los miembros y la consecución de los objetivos.