Felicidad

A lo largo de la historia son muchos los pensadores y filósofos que han reflexionado y teorizado sobre qué es exactamente la felicidad y cómo conseguirla.

A grandes rasgos, existen tres posturas sobre el concepto de felicidad, que provienen de las grandes corrientes filosóficas y que son las que más se han popularizado:

- Los escépticos están convencidos de que la felicidad no existe o es imposible alcanzarla. Esto lleva a eliminar su intención de búsqueda.

- Los limitados son los que afirman que lo que de verdad existe es momentos felices y no felicidad como tal.

- Los optimistas piensan que la felicidad sí que existe y se puede conquistar de manera definitiva.

Pero desde el punto de vista de la psicología contemporánea , el Dr. Seligman la felicidad tiene que ver con la satisfacción plena de las necesidades, es decir, cuando nos sentimos satisfechos y realizados. Entre esas necesidades básicas, que lógicamente varían en función de la complejidad de cada uno de nosotros, figurarían cuestiones como tener emociones positivas o vida placentera, compromiso o vida comprometida, relaciones, significado o vida significativa, éxito y sentido de logro.

Esta cobertura de necesidades nos llevaría al concepto de felicidad que define así Sonja Lyubomirsky , investigadora de psicología positiva: «Experiencia de alegría, satisfacción o bienestar positivo, combinados con una sensación de que la vida de uno es buena, significativa y que además vale la pena».

En general, podría conceptualizarse la felicidad como un estado de satisfacción plena , que tiene estas implicaciones desde el punto de vista práctico: es un estado subjetivo y cada persona la experimenta de un modo distinto, puede estar provocada pro distintas cosas o situaciones, dependiendo del significado que cada persona le confiera a estas, puede ser un estado duradero pero también puede caducar.