El riesgo de ir al fisio solo cuando estás destrozado

El fisioterapeuta es un profesional de la salud que se encarga de mejorar la calidad de vida del paciente, y para ello trabaja con terapia manual, frío, calor, movimiento, ejercicio terapéutico , corrientes, campos magnéticos, etc. y abarca la globalidad de los sistemas del cuerpo humano.

Y, como decíamos, la labor de un fisio abarca mucho... Irene Lobón, fisioterapeuta, manifiesta que aunque frecuentemente solo se conoce la parte de tratamiento del aparato locomotor, es decir, la parte muscular y osteoarticular, el bien conocido masaje o fisioterapia deportiva, son muchas las especialidades: «Actualmente, en esta situación global de salud se ha empezado a conocer la fisioterapia respiratoria , relacionada con todo tipo de patologías de pulmón y tejidos vinculados, pero también existen otras como la fisioterapia pediátrica , la cardiopulmonar para después de todo tipo de intervenciones de la caja torácica, la neurológica y otras aún menos conocidas y con un gran campo de expansión como la fisioterapia de suelo pélvico , o la fisioterapia especializada en músicos, bailarines y artistas escénicos».

Los expertos de Top Doctors definen la fisioterapia respiratoria como una subespecialidad dentro de la Fisioterapia enfocada a prevenir, tratar y estabilizar las disfunciones o alteraciones de la respiración. Su objetivo es mejorar la ventilación regional pulmonar, el intercambio de gases , la función de los músculos que intervienen en la respiración, la disnea, la tolerancia a hacer ejercicio, entre otros problemas.

Por su parte, la fisioterapia de suelo pélvico (conjunto de músculos y ligamentos que cierran la parte más inferior de la cavidad abdominal) últimamente gana más adeptos por aquello de que «ayuda no solo en la incontinencia urinaria, también mejora la vida sexual». Se trata de una disciplina terapéutica que permite evaluar y tratar disfunciones del suelo pélvico y de la esfera sexual que acompañan a la mujer en el posparto y la menopausia y al hombre después de la cirugía de próstata.

La fisioterapia neurológica es aún menos conocida, pero según cuenta la fisio Irene Lobón sirve para la rehabilitación de todo tipo de patologías, desde el sistema nervioso central, ictus, esclerosis múltiple: «Se emplea tanto para enfermedades degenerativas como problemillas que aparecen en un momento de nuestra vida».

Podría decirse que pese a que la labor de estos profesionales es fundamental para prevenir lesiones o rehabilitar una movilidad en concreto cuando el daño ya está hecho, esta figura existe para aquellos que no saben cuidarse. «La figura del fisioterapeuta se ha ido abriendo paso en un mundo occidental en el que el ser humano ha olvidado que participar activamente en el cuidado de su cuerpo es fundamental para la salud y, por tanto, no lo prioriza», comenta la experta.

Sobre cuándo acudir, Irene Lobón indica que toda rama sanitaria incluye la prevención como un pilar fundamental de su intervención, así pues lo ideal sería acudir mensualmente, aunque esto, por diversas razones, a veces se complica: «Cualquier momento es bueno para ir al fisioterapeuta y muchas veces lo vamos a hacer en función de nuestro estilo de vida. Muchas personas, por tener el fisio cerca, están mentalizados de la importancia de hacerse chequeos de vez en cuando o reducir la tensión en momentos de estrés , porque cuando la sintomatología despierta puede hacerlo de una manera más llamativa», dice, añadiendo que es consciente de que en otras ocasiones es complicado por la falta de tiempo o no disponer de economía para costearlo .

«La persona tiene que encontrar su propio modo, pero lo ideal es empezar a priorizar la salud de una manera activa en la que el paciente se implique y recurra al fisioterapeuta. Muchas veces se habla de que la periodicidad mensual es una manera apropiada de mantener un equilibrio corporal», cuenta.

Para la experta, la genética y las reacciones corporales «son caprichosas», por eso la periodicidad no tiene por qué ser igual para unos que para otros. Eso sí, lo de pedir ayuda como última opción no va a estar bien visto por los expertos en fisioterapia, que aconsejan ponerse en manos de profesionales aunque no se sientan molestias porque ayuda a prevenir futuras lesiones.

«Existe un riesgo y es que hay una peor calidad de vida corporal. Sobrecargas en el cuello que no son atendidas pueden generar mareos, dolores de cabeza y peor rendimiento-concentración. Por otro lado, una espalda sobrecargada es una espalda que tiene menos resistencia para mantener posturas, como, por ejemplo, estar sentado erguido», dice Irene Lobón, que añade que, a su vez, un suelo pélvico desatendido puede dar problemas de incontinencia, dolores menstruales más fuertes o una limitación en el bienestar sexual».