17 tipos de yoga: descubre cuál es el que más se adapta a ti

Así pues, en una primera clasificación, podemos encontrar diferentes tipos de yoga dependiendo del nivel de la intensidad:

- Yoga pasivo : se caracterizan por ser «poco intensos en cuanto a exigencia física», pero alta en cuanto a exigencia mental. Con ello trabajarás, entre otras cosas, la paciencia y el autocontrol, ya que mantenerse quieto en una postura puede llegar a ser incómodo o frustrante.

- Yoga estático : estos se caracterizan por hacer asanas, profundizar en la postura y deshacerla lentamente. Dice Lucía Liencres que con ello se consigue mantener el alineamiento o el estiramiento que se esté buscando, profundizar el masaje interno, calmar el ritmo cardiaco, etc. «A este grupo pertenece el hatha yoga, considerado el tipo de yoga más antiguo y, por lo tanto, más tradicional», dice.

- Yoga activo : son prácticas más enfocadas en el movimiento del cuerpo y las posturas, y más exigentes en cuanto a resistencia y cardio. Dependiendo del profesor, dice la experta, puede haber también «una parte dedicada a la meditación y a la respiración». Normalmente son secuencias guiadas de posturas que se acompasan con la respiración ; es decir, de una asana pasas a otra.

Y dependiendo del nivel de espiritualidad:

- Yoga espiritual : esto no significa que estén enfocados a una religión concreta con creencias específicas, sino que la práctica se desarrolla en torno a la filosofía del yoga, las escrituras sagradas, la meditación y otros elementos del yoga.

Teniendo en cuenta esto, a continuación Lucía Liencres explica los tipos de yoga que hay. Además, existen otros de origen espiritual como tantra yoga, dharma yoga, raja yoga, bhakti yoga, jñana yoga o karma yoga; y muchas otras variaciones de yoga, como SUP yoga  (yoga en una tabla de  paddle surf ), yoga de la risa (muy popularizado en India, promoviendo una actitud positiva y alegre), yoga aéreo (jugar con el poder gravitacional suspendiéndote del techo con telas colgadas), acroyoga (yoga activo basado en acrobacias y yoga, trabajando en equipo), etc.

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Yoga nidra

«Considerado un yoga pasivo que ayuda a dormir mejor, que no es lo mismo que un yoga para dormir durante la práctica. Las clases pueden ser de 20 a 45 minutos (bien por la mañana o bien por la noche)», explica la experta en yoga. Se caracteriza por realizar la clase en postura de savasana, la cual «ayuda a entrar en un estado meditativo de relajación profunda pero consciente».

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Yoga integral

Como su propio nombre indica, este yoga integra diferentes técnicas a nivel físico, mental y espiritual que engloban distintos aspectos de una persona. Es decir, el yoga integral «hace uso de todos los recursos disponibles (mente, cuerpo, alma…) a través de distintas técnicas de yoga (meditación, pranayama, asanas…)», dice. También se considera un tipo de yoga pasivo.

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Yin yoga

El yin yoga, como indica su nombre, es pausado, pasivo y relajado; al contrario que el yang yoga, estilo de yoga activo y dinámico. Con ambos se consigue un equilibrio perfecto entre cuerpo y mente. Según cuenta Lucía Liencres, es una práctica pasiva en la que se realizan normalmente posturas o asanas sentado o tumbado, durante más tiempo (de 5 a 8 minutos, o incluso más), respirando lentamente, entrando con ello en una relajación completa y logrando mayores niveles de flexibilidad.

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Yoga restaurativo

Cuenta Lucía Liencres que este tipo de yoga, al igual que el anterior, es un yoga pasivo que busca calmar la mente y relajar el cuerpo. Sin embargo, tienen dos diferencias principales: por un lado, el yoga restaurativo está enfocado a curar un cuerpo que necesita recuperarse, mientras que el yin yoga mejora el rendimiento de un cuerpo que está sano. Y, por otro lado, este último busca estirar aplicando un estrés suave a algunos tejidos, mientras que el restaurativo se basa en «restaurar el cuerpo permitiéndolo apoyar para no ejercer ninguna tensión, relajarlo y curarlo».

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Hatha yoga

Se puede decir que el hatha yoga es un tipo de yoga suave que trabaja la parte física del yoga con posturas básicas de manera profunda y relajada, ejercicios de respiración (pranayamas), limpiezas, y cierres energéticos (bandhas) y gestos o asanas de manos (mudras) para dirigir y potenciar la energía (prana). «Se considera la base del resto de los estilos de yoga», cuenta la experta.

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Iyengar yoga

Creado por B.K.S. Iyengar, se basa en las técnicas del hatha yoga con una práctica de alrededor de 200 posturas y 14 pranayamas, en diferentes secuencias, dependiendo de los niveles, que buscan alinear el cuerpo con cada asana.

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Yoga terapéutico

Normalmente los especialistas utilizan las técnicas tradicionales del yoga como métodos curativos, enfocados en diferentes objetivos: mejorar la circulación de la energía, buscar el equilibrio entre cuerpo y mente, mejorar las condiciones físicas para la práctica de asanas, etc.

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Vini yoga

Se encarga de adaptar la práctica del yoga a las necesidades de cada persona con el fin de aliviar determinadas dolencias. «Se puede considerar un tipo de yoga terapéutico que usa la medicina holística, pero integrando otros aspectos más tradicionales», cuenta Lucía Liencres.

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Prenatal o posnatal

Se trata del yoga durante el embarazo o después del mismo. Como es normal, existen variaciones para adaptar tu práctica a estos meses de cambio; modificaciones para seguir haciendo posturas de inversión, apertura de caderas para preparación al parto, etc. En caso de no tener una práctica regular, lo más aconsejable es consultar antes a tu médico.

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Power yoga

Se trata de un tipo de yoga dinámico que proviene del ashtanga, pero no tan rígido y más accesible, que aporta energía y vitalidad. Lleva a cabo asanas de ashtanga yoga pero de una forma dinámica. Tal como dice Lucía Liencres, el power yoga «ayuda a tonificar el cuerpo, coordinar los movimientos, mejorar la concentración, trabajar el equilibrio y ganar flexibilidad, además de perder algo de peso».

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Vinyasa yoga

El vinyasa o flow yoga es un estilo de yoga activo que consiste en fluir con el movimiento, acompasando este con cada respiración. Se realizan diferentes posturas de hatha yoga (de pie, en equilibrio, invertidas…) que constituyen secuencias dinámicas llamadas vinyasas. Estas también pueden ir entre posturas o bien como calentamiento inicial, como sucede en ashtanga yoga con el saludo al sol.

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Ashtanga yoga

El ashtanga yoga es un tipo de yoga activo que se basa en los yoga sutras de Patanjali. Hay distintas series (primera, intermedia y avanzada A, B, C y D) que se caracterizan por ser secuencias de posturas que se realizan en un orden determinado. La más conocida es la primera (también llamada yoga chikitsa), que busca desintoxicar y alinear el cuerpo a través de la autopráctica o clases mysore (clases en las que cada alumno practica de manera independiente, y el profesor les ajusta para ir pasando a las siguientes).

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Bikram yoga

El bikram yoga o hot yoga, creado por Bikram Choudhury, se caracteriza por realizar una serie de 26 posturas y dos pranayamas a una temperatura de 40 ºC. cada asana te prepare para la siguiente y se trabaje con ellas el cuerpo entero. Debido a estas condiciones físicas, puede resultar también un reto a nivel mental. Es apto para todos los niveles, y con él eliminarás toxinas, además de trabajar el cuerpo entero y adelgazar. 

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Kundalini yoga

El kundalini yoga es uno de los estilos de yoga más antiguos, y se basa en los yoga sutras y en lo que se llama «energía kundalini», representada como una serpiente enroscada en la columna (chakra mulhadara). «Su objetivo es despertar los siete chakras para activar la energía que hay oculta con movimientos lentos y fluidos. Al contrario que otros tipos de yoga menos espirituales, el kundalini se enfoca mucho más en la respiración, en los cantos (mantras) y en liberar la energía interna», cuenta Lucía Liencres.

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Sivananda yoga

El sivananda yoga es un tipo de yoga suave de carácter espiritual que busca aliviar las dolencias y unificar mente y cuerpo, junto con técnicas de meditación y respiración, basándose en el hatha yoga. En las clases se suelen hacer 12 asanas básicas (y algunas variantes) terminando en savasana, y diferentes pranayamas; todo ello combinado con la meditación, una actitud positiva y un estilo de vida saludable.

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Jivamukti yoga

Literalmente, «liberación del alma individual» o liberación en vida. Aunque es un tipo de yoga activo, se basa en la filosofía del yoga, por lo que tiene un componente importante de espiritualidad. Además de en la práctica de posturas, se apoya en cinco pilares fundamentales: ahimsa (no violencia), bhakti (devoción), shastra (estudio de las antiguas escrituras), nada (cantos sánscritos y mantras) y dharana (meditación).

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Anusara

Este tipo de yoga es más reciente, y su objetivo es alinear el cuerpo con movimientos fluidos utilizando otros elementos, como el trabajo grupal, el control de la energía a través de los bandhas o elementos físicos (pared). Cree en la parte bondadosa de todos los individuos, por lo que se enfoca en el amor y la expansión del mismo.