Tres recetas de helados caseros con ingredientes saludables

Lo mejor de todo es que para hacerlos tampoco necesitamos mucha infraestructura… solo una buena procesadora (o batidora) de alimentos, imaginación y unas horitas de espera para que se haga la magia en nuestro congelador.

Así que, a partir de ahora no tires los plátanos y otras frutas maduras, mira a ese triste yogur que tienes en la nevera con otros ojos porque los vamos a transformar en helados súper nutritivos y refrescantes.

Para hacerlos te propongo tres bases de helados saludables distintas a las que le puedes dar distintos sabores, cada una nos da una textura diferente más ligeras las bases de frutas con mayor contenido en agua, más cremosas las bases con yogur y ese toque dulce y untuoso de la la base hecha con plato. Tu eliges para cada ocasión.

El plátano maduro congelado, al triturarse, se convierte en una crema dulce y muy parecida al helado tradicional. No es necesario añadir nada de azúcar, ni nata, ni claras de huevo, el por si solo nos lo da todo. Puedes combinarlo con frutas, con esencia de vainilla, canela, café o cacao… queda brutal.

Helado de chocolate

- 2 plátanos maduros congelados

- 1 cucharada de cacao puro sin azúcar

- Esencia de vainilla

Congelamos el plátano pelado y troceado. Luego, cuando esté bien congelado añádelo a una batidora con unas gotitas de esencia de vainilla y 1 cuchara de cacao en polvo y tritura al máximo con paciencia y te quedará un helado de chocolate cremoso y con un sabor espectacular.

Helado de frutos rojos

- 2 plátanos maduros congelados

- 150 gramos de frutos rojos congelados

Igual que en el helado anterior, congelamos el plátano (yo te recomiendo que tengas siempre en el congelador por si te apetece) y luego pasamos a una batidora el plátano, las fresas y si quieres darle un toque mas refrescante puedes añadir dos hojitas de hierbabuena, triturar bien y te queda un helado de frutos rojos riquísimo.

Una opción más cremosa y saciante. Puedes usar yogur griego, natural o vegetal. El resultado es un helado con textura suave y buen perfil proteico.

Helado magnum sin molde

- 2 yogures griegos

- 50 gramos de polvo de cacahuete desgrasado

- Chocolate sin azúcar derretido

- Laminas de almendra

Mezclamos el yogur con el polvo de cacahuete y mezclamos bien.

Luego sobre un papel vegetal le damos forma de piruleta (queda bastante consistente), le ponemos un palo de helado y llevamos a congelar por 2 o 3 horas.

Una vez congelado, lo cubrimos con chocolate derretido, añadimos unas láminas de almendra y ya lo tenemos listo.

Helado de piña

- 1 yogur natural

- 300 gramos de piña

- Grosellas

En primer lugar congelamos la piña y cuando ya la tengamos la pasamos a una batidora con los dos yogures y batimos hasta tener un helado sin grumos.

Se puede consumir en el momento si ha quedado consistente o bien llevar de nuevo al congelador hasta que tengamos una textura más firme.

Opcionalmente, cuando vayamos a tomarlo, podemos añadir unas grosellas o cualquier otra fruta troceada para decorar y darle un guiño de sabor.

Quedan espectaculares y te sorprenderá cómo con frutas con un mayor contenido en agua y fibra quedan con una textura suave y con un punto muy refrescante. Aqui solo tienes que elegir la fruta, pelarla, trocearla y congelar bien.

Una vez la tengamos congelada tenemos que triturar con paciencia y una buena procesadora, las que tienen menos potencia pueden sufrir mucho por la dureza de la fruta congelada y se puede romper el motor.

Además, podemos hacer mezclas divertidas de sabores, aprovechar las frutas de verano y seguir disfrutando de helados refrescantes que además de aplacar el calor sofocante de verano nos están nutriendo e hidratando.

Así que, toma nota de estas técnicas y no dudes en hacer tus propias combinaciones de helados saludables para este verano.

Helado de kiwi y mango

Ácido, dulce y ultra refrescante.

- 1 kiwi pelado y congelado

- 1 taza de mango congelado

- Zumo de medio limón

Tritura todo junto y sirve de inmediato. Puedes añadir unas hojas de menta para un toque fresco.

Helado de mango y piña

Una combinación clásica, hidratante y digestiva.

- 1 taza de mango congelado

- 1 taza de piña congelada

Sin azúcar añadido, sin complicaciones, y con sabor a verano en cada cucharada.

Si no los vas a consumir en el momento, congélalos en moldes de polo o en un recipiente hermético. Saca del congelador 10 minutos antes de consumir para recuperar la textura cremosa. Puedes añadir una pizca de canela, vainilla o cardamomo para personalizar cada receta.

Los helados saludables caseros no son una moda, son una forma sencilla de disfrutar del verano cuidándote.

Y lo mejor: puedes adaptarlos a tus necesidades, a tus frutas favoritas… o simplemente a lo que tengas en la nevera.

Puedes saber más de la nutricionista Elisa Escorihuela a través de su cuenta de Instagram: @eliescorihuela , su labor en el Centro de Nutrición Nutt y en su libro 'Dietoterapia'. Además puedes leer todas las recomendaciones nutricionales que recogen sus artículos en ABC de 'Aula de nutrición'.