Calabacín aliñado con ricota: así se hace esta receta fresca con el vegetal menos calórico
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Con el verano llegan los calabacines más tiernos, a buen precio, fáciles de encontrar en cualquier mercado y muy versátil en la cocina. Muy ricos en agua y fibra, no tienen mucho sabor pero sólo tenemos que aderezarlos convenientemente.
No dejes de añadir esta guarnición ... fresca a tu plato en verano, no gastas un dineral y los platos finales se aligeran.
Ingredientes para el calabacín con ricota
- Calabacines cortados 600 gramos
- Ricotta 200 gramos
- Piñones tostados ¼ de taza
- Hojas frescas de albahaca y/u orégano fresco Al gusto
- Sal y pimienta negra Al gusto
- Aceite de oliva virgen extra 2 cucharadas
- Ajo 2 dientes
- Chalota 1
- Limón rallado y exprimido 1/2
- Escamas de chile seco Opcional
En la receta de hoy vamos a usar calabacín para obtener una base cremosa y también para obtener una textura crujiente y sabrosa ¿te quedas para verlo? Así puedes hacerla:
Paso a paso para hacer la receta
Lavar y secar los calabacines, retirar parte de la piel. y cortar en 6-8 trozos. de todos los calabacines reservamos medio que picamos en cubos pequeños
Doramos primero en 2 cucharadas de AOVE los cubos junto a 1 diente de ajo picadito y la chalota picada finamente. Cuando esté dorado y blando retiramos para el vaso de la batidora y agregar la ricotta, el zumo de limón, unas hojas de albahaca y el zumo de medio limón, una pizca de sal y pimienta negra. Triturar y reservar en frío hasta el momento de servir.
Calentar una sartén grande con aceite de oliva hasta que alcance un fuego medio-alto. Una vez caliente, añade unos cuantos trozos de calabacín a la sartén, con el corte hacia abajo, dejando espacio entre los trozos. Cocinando por ambos lados durante un par de minutos hasta que aparezcan marcas del tostado.
Sacar el calabacín de la sartén y ponerlo sobre papel de cocina o una rejilla para enfriar. Sazonar inmediatamente con sal y pimienta negra.
En un plato de servir, untar el fondo con la mezcla de ricota y calabacín salteado. Colocar encima el calabacín, los piñones tostados y unas hojas frescas de albahaca. Rallar finamente la cáscara de limón. Rectificar de sal y pimienta negra y añadir, si se desea,más aceite de oliva virgen extra.
Notas: después de hacerlos, aguantan bien en la nevera unos dos días en un recipiente hermético. La parte crujiente desaparece, aunque si quieres puedes recalentarlos sin problemas.
En cuanto a las aromáticas, la albahaca, el orégano y la menta son buenas opciones para acompañar el sabor del calabacín y la cremosidad de la ricotta. Lo mismo ocurre con los frutos secos, los piñones son fácilmente sustituibles por avellanas trituradas o pistachos.
Para que el calabacín quede bien dorado, es fundamental quitarle toda la humedad posible por lo que conviene aplastarlos utilizando papel absorbente antes de echarlos a la sartén.
Dejar la sal para el final es otra opción segura ya que la sal extrae humedad y podríamos correr el riesgo de que el calabacín quede más blando y menos crujiente. Si los ponemos en la sartén en pequeñas cantidades también evitaremos que se genere más humedad entre ellos
Puedes disfrutar de otras ideas culinarias consultando esta lista de recetas saludables, originales y deliciosas creada por Catalina Prieto y recuerda que también puedes seguir su trabajo en Instagram, en la cuenta @24zanahorias.
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