Recetas de aprovechamiento: cómo evitar el desperdicio de alimentos

La cocina de aprovechamiento tiene como objetivo que ningún alimento termine en la basura y, por eso, la llevan practicando desde hace años nuestros abuelos y, ahora, por suerte, la gente más joven también se une a ella para fomentar todavía más la gastronomía sostenible y evitar que parte de la comida que compramos y cocinamos termine en un contenedor de residuos.

Por ejemplo, algunas marcas de alimentación tratan de impulsar este movimiento. «En Florette no solo compartimos ideas de recetas 'zero waste' en nuestras redes sociales, sino que también mantenemos esta filosofía en nuestros productos», cuenta Miren Aierbe, asesora culinaria de Florette. De este modo, sus productos vienen con la cantidad justa para no desperdiciar nada y poder aprovechar la materia prima con total calidad óptima. No solo eso, dice la experta, sino que al estar ya lavados, cortados y listos para consumir, los vegetales que llegan al consumidor se aprovechan al 100%. «Respecto a los tallos y otras partes que se descartan en los centros de producción, son destinados a la alimentación de ganado de la zona. Con todo ello, la materia prima procedente de nuestros campos de cultivo es aprovechada en su totalidad y evitamos su desperdicio », señala.

Algunos de los métodos de Ekilu, una solución para ayudar a las personas con poco tiempo y habilidades de cocina a comer sano de manera fácil, a través de recomendaciones personalizadas de recetas sencillas y rápidas con los ingredientes que se tienen a mano, para mejorar los hábitos y buenas prácticas en el consumo alimenticio sería:

- Método FIFO . Significa 'First In First Out', o lo que es lo mismo, lo primero que ha entrado en la nevera, será lo primero que deberá salir. Es una manera de no tirar la comida, de contribuir al cuidado del medio ambiente al desperdiciar menos y también de maximizar el rendimiento de tu cesta de la compra. Pon a la vista en la nevera los alimentos más cercanos a la fecha de caducidad para que no se te olvide en la parte de atrás.

- Compra a granel . Dicen los expertos de Ekilu que, además de reducir envases y bolsas en tu cesta de la compra, las tiendas a granel reducen la huella de carbono, y favoreces así a un consumo responsable ya que es una buena fórmula para poder calcular las cantidades necesarias y evitar comprar de más”.

Hay muchas formas de elaborar recetas de aprovechamiento . Es posible utilizar partes de los alimentos que normalmente desechamos, como las pieles de ciertas verduras –que se convierten en perfectos chips vegetales para acompañar un hummus– y los trozos menos «puros» de la carne –ideales para dar sabor a un caldo–.

Algo que suele ser muy común es desechar la fruta madura. ¿Aborreces los plátanos con motas marrones? Esto solo es un signo de madurez, y ni mucho menos esas piezas que presentan tonos marrones están para terminar en la basura. Por ejemplo, la dietista-nutricionista Marta Moreno, de Nutrición Clinic, expone que con ellas se pueden pueden hacer mermeladas , helados, o añadirlas a platos salados. Ella sugiere «agregar las frutas maduras a un couscous de verduras con canela» al que le pones pera madura, que le dará «un toque dulce buenísimo».

También se aconseja hacer gazpachos , purés de frutas o macedonias con esa fruta que hemos apartado de nuestro frutero. «Y no nos olvidemos de hacer bizcochos de yogur, harina integral y añadir esta fruta junto con unos dátiles que le darán el sabor dulce que tanto nos gusta», recomienda.

«A nivel nutricional, siempre recomendaremos que consumas la fruta lo más íntegra posible pero estas ideas son igualmente saludables y ayudaremos a evitar el desperdicio alimentario, ahorrar y reutilizar tus alimentos», concluye Marta Moreno.

Tal como adelantaba Miren Aierbe, para aprovechar la comida que ha sobrado del día anterior lo mejor es crear nuevas recetas de cero. Y, por supuesto, dejar volar nuestra imaginación para aprovechar todos esos ingredientes que tenemos en la nevera a punto de echarse a perder.

Estos son algunas de las recetas de aprovechamiento con sobras y restos de alimentos cocinados que propone Miren Aierbe:

Empanada de legumbres y verduras

Se trata de una forma muy original de reutilizar el guiso de legumbres del día anterior. Puede ser de lentejas o garbanzos, cualquiera combina a la perfección. El primer paso es rehogar las verduras para saltear de Florette y, una vez estén en su punto, añadir el guiso, 100 gramos de tomate triturado, orégano y pimienta y cocinar la mezcla unos cinco minutos más. Por último, dispón el conjunto sobre una lámina de masa para empanada y tapa con otra para meterlo al horno unos 20 minutos a 190ºC.

Ensalada de zanahorias

Esta receta aprovecha al máximo todos los ingredientes y es muy completa a nivel nutricional. Para su elaboración, pela las zanahorias, pero ¡no tires la piel! Dispón esta parte en una bandeja y hornéala, unos 10 minutos, a 175ºC. Mientras, corta la zanahoria en ruedas y agrégalas junto a la piel crujiente en una ensaladera. Añade también queso feta en dados y Ensalada Gourmet Original de Florette. Para el aliño, mezcla aceite de oliva , zumo de naranja, jugo de lima, sirope de agave y sal.

Pastel salado de bacalao y verduras

Con las sobras del bacalao del día anterior – o cualquier otro tipo de pescado blanco – puedes elaborar un pastel salado delicioso y equilibrado. En un bol grande, dispón el bacalao desmigado junto con las verduras para Juliana de Florette y añade nata líquida, dos huevos y pan duro que aprovecharemos también para evitar tirarlo a la basura. Después, incorpora aceitunas negras en láminas, 100 gramos de harina, medio sobre de levadura y sal y pimienta al gusto. Para terminar, remueve bien la mezcla hasta que todos los ingredientes se integren y viértelo en un molde para horno unos 35 minutos a 190º.

Fajitas de pollo asado y verduras

Es muy fácil reutilizar el pollo asado que ha sobrado en esa comida de domingo. Una buena idea si dispones de poco tiempo es desmigarlo con un tenedor, darle un toque de calor y colocarlo sobre una tortilla de trigo. A continuación, corta en bastones la verdura que lleve más tiempo en la nevera y saltéala con un poco de salsa de soja. Por último, añade un puñado de ensalada mixta de Florette y enrolla la tortilla para disfrutar de este plato sencillo, pero de lo más sabroso.