Probióticos, magnesio y vitamina B: por qué es el trío perfecto para retomar la actividad tras las vacaciones
Estas son las claves para tener una buena vuelta a la rutina tras el periodo vacacional
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Lola Agüero Mohino
Madrid
Con la llegada de septiembre y la vuelta a la rutina, muchas personas sienten lo que se conoce como 'síndrome postvacacional', con síntomas como el cansancio, falta de energía, insomnio o incluso ansiedad por anticiparse a todo lo que acarrea volver. Aunque ... normalmente se toma como algo normal, la ciencia está señalando que todo esto tiene un factor clave que puede marcar la diferencia en cómo afrontamos este periodo: la microbiota intestinal. Según un estudio publicado en 'Current Neuropharmacology', el equilibrio de nuestras bacterias intestinales no sólo influye en la digestión y en la inmunidad sino también en el estado de ánimo, el sueño y la energía diaria gracias a la conexión intestino-cerebro.
Cuando la microbiota está en desequilibrio puede aparecer lo que los expertos llaman neuroinflamación: un fenómeno en el que las toxinas que vienen del intestino llegan al sistema nervioso central, debilitando la barrera protectora del cerebro. Esto significa fatiga mental, una especie de 'niebla' cognitiva y una sensación de agotamiento constante. Natalia Durán, dietista integrativa y especialista en microbiota y enfermedades autoinmunes, explica que cuidar nuestra flora intestinal en esta época es una estrategia para recuperar el bienestar físico y emocional.
«Igual que existe el concepto de 'intestino permeable', también hay una barrera protectora en el cerebro que puede volverse permeable cuando hay inflamación intestinal»
Natalia Durán
Dietista integrativa
A través del denominado eje intestino-cerebro, las bacterias que habitan el intestino se comunican con el sistema nervioso central, impactando en neurotransmisores como la serotonina y el GABA.
Justo cuando miles de personas buscan sentirse mejor tras el verano, retomar hábitos saludables y reducir el “síndrome postvacacional”, la salud de la microbiota emerge como una herramienta clave para recuperar el equilibrio físico, emocional y mental. “Igual que existe el concepto de ‘intestino permeable’, también hay una barrera protectora en el cerebro que puede volverse permeable cuando hay inflamación intestinal. Cuando esa barrera se debilita, las toxinas e inflamaciones originadas en el intestino pueden alcanzar el sistema nervioso central, generando lo que conocemos como neuroinflamación. Y eso se traduce en menos energía, más fatiga mental y una sensación constante de niebla en el día a día”, explica la dietista integrativa Natalia Durán, especializada en microbiota y enfermedades autoinmunes.
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Las claves para alcanzarlo
La evidencia científica señala tres claves para lograrlo, según destaca la dietista integrativa Natalia Durán (@natalianomasbrotes en instagram):
1. Los probióticos específicos.
Un ensayo clínico aleatorizado publicado en' The British Journal of Nutrition' mostró que estas dos cepas, Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum, combinadas, reducen los niveles de cortisol, mejoran el estado de ánimo y disminuyen los síntomas de ansiedad en adultos sanos. (Messaoudi et al., 2010)
Por qué elegirlo: Estas cepas actúan directamente sobre el eje intestino-cerebro y son de las pocas con estudios sólidos que las vinculan a la regulación emocional y la respuesta al estrés. Son ideales para quienes sienten fatiga emocional o quieren comenzar el nuevo curso con más estabilidad interna y enfoque mental
2. Las vitaminas del grupo B, fundamentales para la producción de energía y neurotransmisores, se ven afectadas para su absorción cuando existe disbiosis intestinal, un desequilibrio de la microbiota.
Las vitaminas del grupo B son esenciales en la producción de neurotransmisores y la síntesis energética celular. Estudios muestran que la deficiencia de B6 y B12 puede alterar el estado de ánimo y aumentar la fatiga. Además, la disbiosis intestinal puede dificultar su absorción. (Kennedy, 2016)
Por qué elegirlo: Un intestino en desequilibrio no solo absorbe menos vitaminas, sino que puede interferir en su metabolismo. Asegurar un buen aporte de B6, B12 y ácido fólico —ya sea a través de la dieta o con suplementación puntual— puede ser clave para sostener niveles estables de energía, claridad mental y resiliencia emocional
3. Por último, el magnesio bisglicinato, una forma biodisponible de este mineral que favorece el descanso, la regulación nerviosa y la resistencia al estrés.
El magnesio es esencial para más de 300 funciones celulares, incluida la regulación del sistema nervioso. La forma bisglicinato, altamente biodisponible, ha demostrado mejorar el sueño, reducir la ansiedad y aliviar la fatiga física y mental.
Por qué elegirlo: La vuelta a la rutina puede exigir concentración, equilibrio emocional y una buena calidad de sueño. El bisglicinato de magnesio es una forma bien absorbida y respetuosa con el intestino, ideal para quienes necesitan reponerse mental y físicamente tras los excesos del verano y adaptarse con equilibrio al ritmo de septiembre.
La vuelta al trabajo y a la vida de antes de vacaciones puede ser menos pesada si entendemos que la energía y la claridad mental no sólo depende del descanso o la motivación. Apostar por un buen cuidado, en este caso de la microbiota, es una forma eficaz de afrontar esta rutina con mayor vitalidad, equilibrio y bienestar.
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