Así utilizamos los suplementos nutricionales: hábitos y consecuencias

La Fundación Mapfre, junto con la Academia Española de Nutrición y Dietética, ha elaborado el informe 'Uso de suplementos nutricionales en la población española' , en el que analiza el uso que hacen los ciudadanos españoles de estos suplementos. Los datos son claros: en el último año, el 75,1% de los encuestados afirma haber consumido suplementos en general, de los cuales el 63,4%, nutricionales.

¿Y por qué la gente decide tomar estos suplementos? De las personas que los tomaron, el 72% alegó que buscaba tener mejor salud y un 35% contar con más energía. Uno de los datos más llamativos es que, de todos los encuestados que incluyeron suplementos nutricionales en su dieta, solo tres de cada 10 los tenía pautados por un médico. El resto los tomó por la recomendación de un amigo o familiar.

Entre los suplementos tomados, destacan los de vitaminas y minerales, como el calcio y hierro, vitaminas D y C , así como el consumo de aceite de pescado, glucosamina, probióticos y prebióticos, melatonina y Ginseng, entre otros.

Sobre el efecto de estos suplementos en la salud, el estudio apunta que «las pruebas de beneficios claros y de alta calidad de las propiedades saludables declaradas son aún escasas y en algunos casos inexistentes». Aun así, sí se muestran algunos casos en los que hay datos del impacto positivo por el uso de estos suplementos . Por ejemplo, un estudio de 2020 referido en el informe concluyó que en personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica y bajo estado de vitamina D, la suplementación podría tener un impacto positivo. También el informe apunta otros datos positivos, como que la suplementación con calcio podría tener efectos positivos en la prevención primaria de hipertensión, siendo este efecto más acusado en hombres y en personas menores de 35 años.

Si queremos recurrir a la suplementación, la principal recomendación de los profesionales suele ser acudir al médico para realizar unos análisis y que sea el facultativo el que nos recete, si es necesario, estos suplementos. Aun así, por ejemplo suplementos muy comunes, como el de vitamina D, pueden ser tomados sin receta. El dietista-nutricionista Saúl Sánchez dice que estos suplementos son seguros. «Lo peligroso es, por ejemplo, tomar un ibuprofeno de manera sistemática cuando nos duele la cabeza. En el caso de la suplementación el efecto adverso es una cosa muy poco común », asegura y puntualiza que, aunque la vitamina D puede llegar a ser tóxica, habría que tomarla sin ningún tipo de control y en una cantidad muy amplia para tener efectos adversos. «En general, en el ratio beneficio/riesgo, pesa mucho más lo primero», dice.

Javier Martínez, dietista y colaborador de ABC Bienestar , concluye diciendo que, por lo general, hay que tener cuidado con la suplementación y tomarla siempre bajo prescripción de un profesional de la salud. «Ningún alimento ni suplemento aisladamente puede curar sino que es el conjunto de nuestra alimentación y estilo de vida lo que nos ayuda», asegura.