Nectarina

De color rojo intenso sin vello, puede tener la carne blanca o amarilla y adherida al hueso o suelta, igual que sucede con el melocotón. Se trata de una fruta jugosa y tierna a la vez que crujiente, de sabor dulce y ligeramente ácido con textura suave.

Originario de China, Irán y Afganistán, los romanos fueron los responsables de su distribución por Occidente. El primer registro conocido de la nectarina data de 1616 en Inglaterra. En la actualidad, Asia, Estados Unidos y la Cuenca Mediterránea son los principales productores y España se coloca como principal productor de la Unión Europea.

Se trata de una fruta rica en agua y con escaso valor calórico , fresca e ideal como tentempié a cualquier hora del día. Según la variedad y tersura es cómoda de transportar en el bolso para consumir en cualquier sitio a que puede tomarse con piel a mordiscos igual que una manzana.

Su uso culinario es igual que el de los melocotones por lo que pueden utilizarse para tartas, confituras, mermeladas o en almíbar. Con crema de queso, convertidas en mousse o congeladas y trituradas para hacer un rápido helado también son opciones de fácil preparación que aporta variedad a postres y meriendas saludables y ligeras.

También es ideal aprovechar las brasas de la barbacoa para hacer las nectarinas a la brasa logrando una suave caramelización de los azúcares naturales de esta fruta.

Es rica en agua, con 87 gramos por cada 100. Aporta muy pocas calorías, con solo 40 por cada 100 gramos.

Rica en vitaminas: C, B6, B3, B2 Y B1 y también es una fuente de minerales: fósforo, potasio, magnesio, socio, hierro, selenio, yodo y zinc.

Su composición tiene 9 gramos de hidratos de carbono, 2 de fibra y 1,5 de proteína vegetal.