La grasa de tu tripa aumenta cada vez que tomas estos alimentos
La grasa abdominal, especialmente la llamada grasa visceral que se acumula en el interior y alrededor de los órganos, debe reducirse lo antes posible por razones de salud, pues se asocia con un mayor riesgo de padecer enfermedades
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónComencemos con una buena noticia: la grasa abdominal se puede reducir con buenos hábitos (alimentación, ejercicio y descanso) más fácilmente que la grasa que se acumula en otras partes del cuerpo. Eso sí, el lado oscuro de la grasa que se ... sitúa en esta zona de nuestra anatomía es que debe reducirse por razones de salud más que por una cuestión estética. La explicación está en que no solo hablamos de grasa subcutánea sino que también se incluye a la llamada grasa visceral que se acumula en el interior del abdomen y alrededor de los órganos internos. Tal como explica la Dra. María Amaro , creadora del «Método Amaro para el adelgazamiento», el exceso de este tipo de grasa está relacionado con la aparición de cardiopatías, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2, cáncer colorrectal, apnea del sueño, presión arterial alta, colesterol anormal y problemas respiratorios, entre otros.
Pero además se asocia con un mayor riesgo de muertes prematuras relacionadas con enfermedades cardiovasculares pues las personas que presentan un índice cintura-cadera (IC-C) alto (por encima del 0,95 en el caso de la mujer y superior al 1 en el caso del hombre) tienen más riesgo de morir por este tipo de patologías. Sobre este punto la experta precisa que para calcular esta medida antropométrica (IC-C) se divide el perímetro de la cintura a la altura de la última costilla flotante entre el perímetro máximo de la cadera a nivel de los glúteos.
Otro indicador relevante es el perímetro de la cintura , de modo que si se superan los 102 cm en el caso del hombre y los 88 cm en el caso de la mujer se multiplica el riesgo cardiovascular.
Por qué se acumula grasa en la tripa
El sedentarismo y el consumo de alcohol son los aspectos que más influyen en el aumento de la grasa en la tripa, que suele ser más frecuente en el caso de los hombres, pero también existen determinados hábitos alimenticios que contribuyen a esta acumulación de grasa abdominal. Así, como revela la Dra. Amaro, una alimentación rica en harinas refinadas, azúcares, sal y grasas saturadas (especialmente aquellos que se consumen fritos) tiene como consecuencia directa un exceso de grasa abdominal. Pero además la experta señala en concreto aquellos que tienen un efecto más acusado como es el caso del pan blanco, las patatas fritas de bolsa o snacks, platos precocinados o comidas preparadas y/o ultraprocesados (pizzas, hamburguesas, dulces industriales, frutos secos fritos...), cereales de desayuno azucarados, la mayonesa y las salsas industriales, las bebidas carbonatadas y los refrescos azucarados.
Otros factores que también pueden influir en el exceso de grasa en la tripa es la menopausia en el caso de las mujeres pues, como explica la Dra. Amaro, la disminución del nivel de estrógenos influye de forma decisiva en la distribución corporal de la grasa, que precisamente tiende a acumularse en el abdomen en esa etapa.
La edad también contribuye a ese riesgo de acumular más grasa en el abdomen pues cuantos más años tengan tanto ellos como ellas mayor es la tendencia a desarrollar este tipo de obesidad, ya que el metabolismo basal disminuye.
Cómo reducir la grasa de la tripa
Evitar el sedentarismo y mejorar la alimentación es el mejor arranque. Así, mientras que por un lado es aconsejable, según indican los expertos, mantener una vida activa caminando a diario y procurando desplazarnos sin vehículo y sin utilizar ascensores o escaleras mecánicas en nuestro día a día cotidiano, también es importante realizar una actividad física reglada, guiada por un profesional, en la que se combinen los ejercicios cardiovasculares con el trabajo de fuerza. El mínimo se situaría en los 150 minutos a la semana de actividad aeróica moderada o 750 minutos de actividad aeróbica vigorosa y al menos dos veces a la semana de entrenamiento de fuerza. Si bien cabe destacar que este es un mínimo pautado por la OMS que ya están revisando los profesionales médicos que son conscientes de la importancia de recetar ejercicio físico intenso para prevenir enfermedades graves y no solo moverse o caminar de vez en cuando.
En cuanto al descanso se aconseja dormir un mínimo de siete horas al día de sueño reparador, pues tanto el insomnio como el estrés son factores de riesgo que favorecen la formación de grasa especialmente en el abdomen.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete