Nutrición
Los congelados básicos que no pueden faltar en tu nevera para comer mejor
Las verduras y frutas ultracongeladas son esenciales en un congelador para comer sano y bien
Si buscáramos sinónimos de «salvavidas», uno de ellos podría ser «congelados». Y es que, por banal que parezca, un buen congelador con los productos adecuados pueden «salvarnos» una comida, aunque tengamos poco tiempo para cocinar , pocas ganas para hacerlo, o pocos ingredientes por ... casa.
Pero, como todo en la vida, hay que aprender a distinguir entre el grano y la paja, en este caso, entre los congelados saludables, y los que no lo son tanto. Aunque la dietista-nutricionista Mariana Álvarez afirma que si hablamos de prácticos, los congelados lo son todos, es importante fijarnos en dos cosas para saber si estos nos convienen: que sean saludables, claro, y qué tipo de preparación o cocción requieren.
«Aquellos que te resuelven gran parte de una comida, como los vegetales, o las mezclas de ellos , son un estupendo recurso porque no necesitas descongelarlos, puedes echarlos sin más en la sartén o en la olla a cocer, en el microondas y conseguir bien una guarnición o bien la base para alguna preparación rápida», explica la profesional. Y es que, de esta manera, tenemos en un momento una comida «saludable, rica, nutritiva y rápida».
Los congelados más sanos
Si entramos más en materia, y especificamos qué congelados son esenciales para nuestra nevera, y cuáles no, indica Mariana Álvarez que no pueden faltar las verduras, algunas legumbres precocidas y las frutas ultracongeladas. «Son opciones estupendas y como hemos mencionado antes, muy prácticas que nos pueden resolver una comida o gran parte de ella », recuerda. Por otro lado, especifica que los congelados que debemos evitar son aquellos alimentos ultraprocesados , «ricos en harinas refinadas, azúcares libres, sal y grasas de mala calidad». Menciona algunos, como lasañas, croquetas, nuggets, empanadillas o pizzas. «En este caso, deberíamos seguir la misma recomendación que cuando compramos el producto fresco, hemos de consumir aquellos que tengan el menor procesamiento posible», explica.
Si hay quienes reparos en comprar verduras congeladas en vez de frescas, por aquello de que pierdan nutrientes, Mariana Álvarez comenta que estas conservan todos sus nutrientes , o casi todos. «Cualquier proceso tecnológico que apliquemos a una materia prima va a modificar de alguna forma su contenido en nutrientes, lo que sea que se haga. Entonces lo que tenemos que tener en cuenta es si esa modificación es muy significativa o no y en el caso de las verduras que compramos congeladas no lo es», dice. Incluso, comenta, puede que las verduras congeladas estén en mejor estado que las frescas: «Las verduras se congelan nada más recogerlas, por lo que la calidad nutricional del producto no se ve alterada. Un producto fresco, tiene el factor del tiempo que pasa desde el momento en que se recoge hasta que se consume. Esto puede intervenir también en la pérdida de algunos nutrientes», apunta.
¿Carnes y pescados?
Otra buena opción puede ser comprar carnes y pescados ya congelados , «sobre todo si sabemos que no lo vamos a consumir en el momento, puesto que comprar el producto fresco para luego congelar no tiene mucho sentido», dice la nutricionista. Advierte, que es esencial que el transporte del producto del súper a nuestro congelador debe ser lo más breve posible, ya que, si se rompe la cadena de frío esto supone un riesgo sanitario.«Se debe transportar en bolsas isotérmicas, así como cogerlo lo último en nuestra compra», explica la profesional y concluye: «Así reducimos todo lo posible el tiempo en el que no va a estar refrigerado como es debido».