El fantasma de los veranos pasados
Manuel se inventa un cuento ante la presencia transparente de Rosa, su mujer. Ruidos, dragones, sillas, espadas, recuerdos..., en el nuevo relato de verano de Rodrigo Cortés, ilustrado por Nieto
Colaborador
Cineasta y escritor
«Diane es luz pura, luz afilada que atraviesa la mediocridad, es elegancia, es verdad sin adjetivos»
Manuel se inventa un cuento ante la presencia transparente de Rosa, su mujer. Ruidos, dragones, sillas, espadas, recuerdos..., en el nuevo relato de verano de Rodrigo Cortés, ilustrado por Nieto
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales contemplan un paisaje lleno de cascotes, lavadoras oxidadas, mondas de naranja, desde la segunda cima más alta del vertedero municipal
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se encuentran en la puerta de una tienda, nueva en el barrio, de acceso elegante y sobrio
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales, que estaban paseando tan a gusto sin otro destino que el de abrir el apetito, se detienen ante uno de esos gimnasios-granja con vistas a la calle que abundan en las ciudades
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales pasan tanto calor en la calle que deciden bajar al metro, tan lejos como sea posible del dominio del sol
PUES DICES TÚ
La primera persona normal va siguiendo, con toda discreción, a la segunda persona normal (que también podría ser la primera, si se piensa)
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se dan un paseo bajo el sol por el recinto de Ferias y Congresos de la ciudad, más gris que verde y más descubierto que techado
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se plantan delante de una artista callejera: una chica de pelo largo y lacio, y vestido de algodón, que canta a capela en la calle, abriendo los brazos así o asá
PUES DICES TÚ
La primera persona normal se lee un tebeo normal, tan contenta, en un banco normal de una calle normal, junto a una marquesina bastante normal. La segunda persona normal se sienta a su lado, sin saludar siquiera
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se pasean por la Feria del Libro —grande, pero no tanto— de una ciudad —grande, pero no tanto— que no es la más bonita del mundo, pero que no está nada mal
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se bajan del autobús (que tiene un 17 en el frontal y por eso se llama el 17) y contemplan pasmados un barrio diferente al suyo, aunque de estricta normalidad
PUES DICES TÚ
La primera persona normal camina tranquilamente por una calle de lo más normal, cuando, al pasar ante el escaparate de una tienda de instrumentos, cree ver a la segunda persona normal dentro
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales entran en una tienda de disfraces de las de antes, de las que tienen ropa que pesa y que brilla lo que tiene que brillar
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se sientan frente al estanque más bonito del parque más grande de la ciudad. Los niños se persiguen en sus bicis, y algunos desafían los titubeos de la primavera y alquilan una barca o un patín
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales se toman una cervecita en la terraza de un bar, aprovechando que el cielo se ha abierto un poco y entre dos nubes magnánimas e cuela un camino de sol
PUES DICES TÚ
Las dos personas normales pasean por las calles de un barrio cercano, un poco más elegante (sin pasarse) y un poco mejor cuidado (tampoco tanto) que el suyo