Ramón Palomar

La sonrisa del fiscal

Nunca se ha desplegado un fulgor sonrisil tan tremendo como en nuestros días

Ramón Palomar

Vaquillas y cabestros

Si ese es uno de los referentes de la generación 'lalachusiana' entendemos el auge de la burricie

Ramón Palomar

El hombre invisible

Era invisible porque la pobreza concede la magia de la invisibilidad

Ramón Palomar

«Avance civilizatorio»

Tantos disparates, desde luego, ocuparán horas en las universidades de prestigio

Ramón Palomar

El abismo de la melancolía

Quizá es que sigo añorando a mis padres y esto se me antoja bastante extraño

Ramón Palomar

Las señoritas

Las contratan abusando de su poder, y eso se me antoja abyecto, terrible, asqueroso

Ramón Palomar

Quemar la ciudad

Ni loco me embarcaba ahora en un asalto de cubatas y gin-tonics porque el cuerpo exige el reglamentario aquelarre navideño

Ramón Palomar

Mover el culo

Nuestro idioma despliega su gloria con una variedad maravillosa de tacos

Ramón Palomar

Sospechosos habituales

Estos irracionales pálpitos son terribles, lo sé, y todos merecemos la presunción de inocencia

Ramón Palomar

¿Pa' qué me invitas?

Cuando emiten merluzadas, replico ateniéndome a la legítima defensa

Ramón Palomar

Jefe de jefes

Esto es como lo de las matrioskas rusas, que abres una y brota otra

Ramón Palomar

'¡Hola, pueblos!'

Aldama estaba en todas partes, el tío. Y con medalla incluida de la Guardia Civil

Ramón Palomar

Begoña Mercury

En cualquier caso, nuestro hispano 'chou' nunca defrauda y siempre continúa

Ramón Palomar

La rijosa comedia

El ridículo de Errejón ha sido tan espectacular como maravilloso

Ramón Palomar

Teresita 'Nucleares'

Sus viscosas opiniones mutantes bastarían para obligarles a renunciar