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Perdigones de plata

Teresita 'Nucleares'

Sus viscosas opiniones mutantes bastarían para obligarles a renunciar

Actitudes

Paseadores de mocho

Ramón Palomar

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Bendita infancia la nuestra sin rastro de pantallitas porque, para vencer el tedio, y desde el entusiasmo infantil, leíamos novelas y tebeos con voracidad homicida. Y los releíamos. Libros primorosamente encuardenados y tebeos a todo color representaban artículos casi de lujo que te regalaban ... en cumpleaños y navidades, así pues, los devorabas una y otra vez con feroz glotonería. A Karl May me lo metía en vena. Cómo disfrutaba, en el lecho, por las noches, gracias a las aventuras protagonizadas por Old Shatterhan y Winnetou. Y creo, aunque no estoy seguro, que en esas páginas fue donde encontré por primera vez la expresión «lengua bifurcada» para definir el carácter mentiroso del hombre blanco. Claro que, da igual hombre blanco o mujer negra, si se dedican a la política abundan las lenguas bifurcadas e incluso trifurcadas.

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