«No pedimos para comer, pedimos para porros y cerveza»
Llegan a Madrid los Lazy Beggars. Son mendigos porque así lo han elegido y tienen hasta página web
GUILLERMO D. OLMO
Con ustedes, los Lazy Beggars . No, no se trata de ningún afamado grupo de rock ni de ningún dúo de humoristas. Los Lazy Beggars son dos mendigos. Pero dos muy poco convencionales. Han sustituido los reclamos tradicionales de los pedigüeños, aquello de «una ... ayudita para comer» o «es mejor pedir que robar», por peticiones más directas y controvertidas. Ellos piden para cerveza, vino, cocaína o porros. Así, sin cortarse. Y con esta técnica, según cuentan, les va mucho mejor. Son un canario, José Manuel de 55 años, y un galés, Lyndom , de 37 años. La grotesca estampa que forman pidiendo dinero tras los carteles que rezan los vicios a los que destinarán «la voluntad» de los viandantes puede verse estos días en el corazón de Madrid, en la calle del Carmen. No será por mucho tiempo. Según anuncia José Manuel, en un par de semanas abandonarán la capital, todavía no saben hacia dónde, «posiblemente Lisboa».
Noticias relacionadas
Y es que los Lazy Beggars están siempre de gira. Desde que hace ocho años se conocieran en Granada y decidieran instalarse juntos en una cueva del Sacromonte, Lyndom y José Manuel, José Manuel y Lyndom, viven como errabundos, recorriendo diferentes puntos de la geografía española. De su vagar por España emana alguna conclusión sociológica. «Los sitios donde lo hemos pasado mal pidiendo han sido Logroño o Ciudad Real , porque allí la Policía tiene una mentalidad un poco pueblerina. Una vez nos despertaron dándole patadas a nuestras mochilas».
«El que en España pide para comer está mintiendo, porque aquí comer es gratis»
Pese a este tipo de experiencias, esta pareja de indigentes por vocación está muy satisfecha de su modo de vida. «Ya tuvimos una vida dentro del sistema, podemos volver a tenerla cuando queramos». También han aprendido en estos años que «cuando pides para cerveza o cocaína, la gente te da más dinero». Ahora José Manuel, intenta sin éxito conseguir otra fuente de ingresos. Pretende que los periodistas le paguen por las entrevistas que concede.
Donaciones por internet
Su originalidad les ha hecho populares. Sobre todo, tras poner en marcha su página web. En ella, estos dos atípicos sin techo, ofrecen al visitante la posibilidad de donarles dinero a través de un sistema de paypal. Así de bien montado tienen la peculiar sociedad que conforman. La colaboración de algún locutorio cercano a donde se instalan les ayuda a mantener actualizada la página y a cargar el móvil.
Junto a José Manuel y Lindom se mueven siempre Whisky y Resaca, dos perrillos que les acompañan en sus andanzas ya hace tiempo. Los dos pequeños chuchos tiritan estos días de frío en los aledaños de la plaza de Callao.
Respecto a su relación con los mendigos convencionales, los que no piden para vicios, o al menos no lo reconocen, José Manuel dice que «en la calle hay sitio para todos». Aunque desliza algún reproche: «El que en España pide para comer está mintiendo, porque aquí comer es gratis, hay comedores sociales por todas partes». Como dicen que comer es gratis, José Manuel y Lindom se gastan el dinero que consiguen en darse caprichos. «Me gusta desayunar en El Jamonal, ahí sí que dan un buen zumo de naranja», señala Lyndom. Él tiene claro lo que le pide a la vida. Él le pide, porros, cerveza, zumo de naranja y no tener horarios.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete