Cameron Diaz se levanta ofendida de una entrevista para hablar de «Sex tape»

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Kyle Sandilas, presentador del programa Kyle & Jackie O, en la emisora KIIS 106.5, comenzó a adentrarse en aguas peligrosas cuando comentó que la joven actriz Giselle Eisenberg, que aparece en «Sex tape», guarda ciertas similitudes con Drew Barrymore cuando se estrenó « E.T. ». «¡Oh, sí! Es cierto, ahora que lo comentas. Es tan inteligente y viva como Drew, es una niña encantadora». Y entonces llegó el primer dardo. «Esperemos que se salte los años de drogas de Drew Barrymore, porque aquello fue genial para verlo, pero supongo que no tan bueno vivirlo», se atrevió a bromear el periodista.

Diaz mantuvo el tipo y respondió así: «Estoy segura, Kyle, de que nunca has pasado por una fase de adicción a las drogas, ¿verdad? O alcoholismo o algo parecido. Muy limpio siempre, ¿verdad? Enhorabuena». Lejos de rebajar el tono, el presentador contraatacó: «Espera un segundo, que soy amigo de Benji», dejó caer en referencia a Benji Madden, guitarrista del grupo Good Charlotte, que mantiene una relación no confirmada con la actriz. Aquí Diaz dijo basta. «Tenemos que irnos... lo siento, nos sacan de aquí». Y, así, puso fin a la entrevista.

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Un episodio desagradable en la promoción de la última comedia de la rubia californiana, acerca de un matrimonio que, para reencontrar la chispa y la pasión, decide grabar un vídeo subido de tono que se les acaba yendo de las manos. Diaz protagoniza escenas picantes en una película que Rob Lowe , miembro del reparto de la cinta, define así: «Una gran comedia americana comercial, eso sí que es subir el listón», aseguró en una entrevista concedida a HoyCinema .

Durante su reciente paso por Barcelona para promocionar la película, Diaz explicó como fueron las escenas de rodaje con poca o ninguna ropa. «Había mucho cachondeo en el ambiente, a veces estaba preocupada por lo que pudiera ver el cámara y, cuando lo observaba, veía que estaba relajado y con el móvil, como diciendo: "¡Qué más da!"». La actriz también expresó su deseo de que «en algún momento las mujeres dejen de ser un objeto y participen como Annie (su personaje) de su vida sexual».