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ABC Cultural

A años luz

OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE

De un modo quizá inconsciente, el propio Ridley Scott confiesa ya en el título la gran diferencia entre sus dos películas: Prometheus es la nave, el escenario, y Alien era el bicho, el terror, el caos dentro de ese escenario (nave) que llevaba ... el nombre de Nostromo. Nadie, ni siquiera Kubrick, ha explorado en lo claustrofóbico del espacio infinito y en los límites del horror y del miedo como Ridley Scott, y «Prometheus» parecía querer llevar otra vez al espectador a ese espacio donde el cartel de sin salida es el único camino. No es así: «Prometheus» es tal vez una precuela de «Alien», pero tiene otro clima, otro compromiso, otra función… Podría decirse que es una preversión más adulta, más reflexiva, con menos tensión y más pretensión… y un punto menos de eficacia.

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