Un catalán en «el corralito»
En la moteada historia bonaerense, uno de sus últimos y más negros lunares fue hace unos años cuando «el corralito». El catalán Ramón Termens sitúa allí y entonces su película, mucho más agujereada que el propio ambiente de quiebra económica del país. La trama va ... de un más a menos espectacular: una empresa catalana envía a Buenos Aires a un tipo sin talento para que lo engañe hasta el recepcionista de su hotel. Francesc Garrido interpreta a este pobre hombre, Jordi Puigmartí, un membrillo entre las fauces de «chorros», «mafiosos», «lagartonas» y ministros salientes...
La película nos cose prácticamente al personaje de Puigmartí, y su punto de vista es el nuestro, por eso flaquea enseguida la historia: hasta el espectador más lerdo se percata de lo que está ocurriendo; pero no lo hace en absoluto nuestro guía por una trama que es un muestrario de clichés. Aunque su mejor muestrario es el de actrices «a lo Bond», empezando por Natasha Yarovenko, Julieta Díaz, Lucila Solá...
Es la segunda película de Ramón Térmens, y la ha escrito junto al veterano Daniel Faraldo, que resulta ser, por lo visto aquí, mejor actor (es el villano) que guionista.
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