Seis playas para descubrir la belleza de la Costa Tropical
Calahonda, Cantarriján, La Rijana…estos son algunos de los arenales granadinos de imprescindible visita en los que saborear lo mejor del sur y combatir las altas temperaturas
Siete playas de ensueño para darse un baño en la Costa Blanca
Enclava al sur de la provincia de Granada, la Costa Tropical se extiende por 73 kilómetros con un paisaje repleto de acantilados, calas, extensas playas bañadas por aguas cristalinas y centros turísticos de primer nivel como son Salobreña, Motril o Almuñécar. Su ... ubicación mediterránea y la cercanía con el norte de África y Sierra Nevada hace que esté protegida de los fríos vientos del norte, lo que hace que disfrute de un microclima subtropical que ofrece 320 días de sol al año y una temperatura media en torno a los 20 grados. Este trocito de costa ofrece infinidad de posibilidades para disfrutar de unas excelentes vacaciones en las que, por supuesto, no faltarán refrescantes baños. Estas son algunas de sus playas más codiciadas.
1
Playa Calahonda
A 13 kilómetros de Motril está la playa de Calahonda, un pequeño paraíso flanqueado a levante por unos escarpes rocosos conocidos como Karst de Calahonda y a poniente por la Punta del Llano, donde se encuentra el Farillo de Calahonda, una torre vigía de pequeña altura cuyo aspecto actual es fruto de una restauración del siglo XVIII. Con una longitud de casi 1,5 kilómetros y una anchura que supera los 40 metros, este arenal, ideal para dar largos paseos al atardecer, está bañado por hipnóticas aguas color turquesa que esconden una amplia biodiversidad marina que merece la pena descubrir practicando snorkel o buceo.
Reconocida con el distintivo de Bandera Azul, esta playa dispone de numerosos servicios como equipo de vigilancia, duchas, alquiler de sombrillas, zona de aparcamiento –también se puede llegar en autobús urbano– acceso para minusválidos y servicio de baño asistido con sillas anfibias, así como de un agradable paseo marítimo con chiringuitos y restaurantes en los que tomar el aperitivo.
2
Playa de La Herradura
Encajada entre los salientes de Cerro Gordo y Punta de la Mona que la protegen de los vientos de levante y poniente está la playa urbana de ambiente familiar de La Herradura, bautizada así por su particular forma. Con dos kilómetros de largo y casi 50 metros de ancho está compuesta por arena oscura de grano medio y guijarros y cuenta con todo tipo de servicios como acceso para discapacitados, equipo de vigilancia y salvamento, duchas, alquiler de hamacas y sombrillas y un largo paseo marítimo con zona de juegos para los más pequeños y varios chiringuitos y establecimientos.
Este es uno de los destinos preferidos de Andalucía para los amantes del buceo y el submarinismo por estar considerado como uno de los escenarios subacuáticos más privilegiados de toda España por su rica fauna y flora. El día de playa se puede completar con una de las muchas rutas senderistas que hay por la zona, como la que lleva a la torre vigía y mirador de Cerro Gordo.
3
Playa Punta del Río
Para aquellos que buscan mayor tranquilidad es la playa Punta del Río, también conocida como La Cagadilla. Situado en Salobreña, entre el río Guadalfeo y el límite del término municipal de Motril, este arenal se extiende en una zona agrícola a lo largo de 1,2 kilómetros, presenta una anchura de unos 30 metros y suele tener un nivel de ocupación bajo, lo que hace que desconectar del ajetreo diario sea más fácil. El espacio natural en el que se encuentra, una importante zona de humedales, es muy rico en flora y fauna silvestre y permite la observación de aves.
En esta ubicación está 18 nudos, un centro que ofrece diferentes actividades acuáticas como surf, paddle surf y kayak y que cuenta también con una zona chill out con música en directo y un restaurante.
4
Playa de Cantarriján
Dentro de los límites del Paraje Natural de los Acantilados de Maro-Cerro Gordo, en el término municipal de Almuñécar –justo en la frontera de la Costa Tropical y la Costa del Sol–, está la que es conocida como la mejor playa para practicar el naturismo de Granada, Cantarriján, lo cual no significa que no puedan visitarla bañistas 'textiles'. Dividido en dos tramos por un gran entrante de roca, este arenal tiene una longitud total de unos 380 metros y una anchura de 40 metros y presenta aguas limpias y transparentes.
El acceso en coche está prohibido en verano, pero tiene un parking bastante amplio cerca. Para llegar a ella hay que dar un pequeño paseo en el que se puede disfrutar de unas fantásticas vistas o coger el microbús que está disponible durante la temporada estival (el precio del billete es de 2 euros ida y vuelta). Dispone de chiringuito, duchas, aseos y alquiler de hamacas y sombrillas y se pueden realizar varias actividades como subirse a un kayak, ir de excursión por alguno de los senderos naturales que hay en los alrededores o alquilar una pequeña embarcación para navegar por sus aguas azules.
5
Playa El Ruso
Situada en el municipio de Albuñol, el cual se encuentra al abrigo de la Sierra de la Contraviesa muy cerca del límite provincial con Almería, está la playa nudista El Ruso, un enclave perfecto para aquellos que buscan absoluta tranquilidad ya que su nivel de ocupación en época estival es más bien bajo. Aunque su verdadero nombre es Lance Nuevo, fue rebautizada como El Ruso por Basilio Lukianov, un teniente ruso que huyó de la Unión Soviética en 1921 y se instaló allí. El acceso a este arenal de 300 metros de longitud y 25 metros de ancho rodeado de acantilados se hace a pie desde la carretera N-340 por un camino accidentado en pendiente de arena.
Aquí no hay ningún tipo de servicio por lo que es necesario ir bien provisto con todo lo necesario para pasar el día. Sus aguas cristalinas esconden una rica fauna marina lo que la convierte en un lugar ideal para practicar snorkel o buceo.
6
Playa de La Rijana
En la localidad de Castell de Ferro, en el municipio granadino de Gualchos, está La Rijana, un pequeño paraíso natural que fue, tiempo atrás, zona de protección de pescadores en la que los barcos cargaban de agua sus bodegas. Aunque pueda parecer que está escondida es de fácil acceso. Para llegar a ella solo hay que bajar caminando por una pista que va desde un aparcamiento habilitado cerca de la carretera. Su estampa más compartida está marcada por las grandes rocas que sobresalen en el mar en su extremo oriental y por los restos de la torre de La Rijana, una construcción defensiva del siglo XVI.
Esta playa con 250 metros de longitud y una anchura de hasta 20 metros está bañada por aguas cristalinas con una ocupación medio baja, lo que hace que sea un lugar muy tranquilo. La zona es muy apreciada entre los buceadores y los amantes del snorkel gracias a su gran biodiversidad marina. Dada su ubicación y a que su paisaje está formado por grandes acantilados no cuenta con grandes servicios, pero sí hay un pequeño chiringuito y durante los meses de verano hay, también, una compañía que opera justo en la playa ofreciendo tablas de paddle surf y kayaks.
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