Siete playas de ensueño para darse un baño en la Costa Blanca
La Granadella, Moraig, La Roda, San Juan… estos son algunos de los mejores arenales bañados por el Mediterráneo que ofrece la provincia de Alicante
Una playa en el Mediterráneo donde aún asombra la distancia entre bañistas
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Iniciar sesiónLa Costa Blanca, una de las zonas más turísticas de España, se extiende 240 kilómetros por la provincia de Alicante ofreciendo un collage de pueblos marineros, paisajes de contrastes con abruptas y elevadas montañas y, por supuesto, multitud de playas y calas ... en las que relajarse, desconectar y sobrellevar las altas temperaturas. Urbanos, rodeados de acantilados, escondidos tras las dunas, con arena fina o con cantos rodados, estos rincones bañados por aguas turquesas dan la bienvenida a sus visitantes con espectaculares estampas. Como ir a las 170 playas que aguardan en este destino es inviable, aquí te proponemos una pequeña selección para abrir boca.
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Playa Arenal-Bol, Calpe
Con vistas al peñón de Ifach –icono de la Costa Blanca– y salpicada de palmeras está Arenal-Bol, la playa urbana de Calpe, una de las preferidas por vecinos y visitantes. Con una longitud de 1.200 metros y una anchura de unos 40 metros, este trocito de costa que cuenta con el título de Bandera Azul ofrece aguas cristalinas y muy tranquilas perfectas para refrescarse con niños pequeños. Dispone de numerosos servicios como equipo de salvamento, pasarelas de madera, baños públicos, duchas y lavapiés, zona de juegos, aparcamiento, y alquiler de tumbonas y sombrillas. Los amantes de los deportes náuticos podrán también alquilar tablas de paddle surf, windsurf o motos de agua.
Se trata de una playa accesible que durante la época estival tiene una zona adaptada con varias infraestructuras, como sillas anfibias, que facilitan el baño a personas con movilidad reducida. Caminar por su paseo marítimo, el cual ofrece numerosos restaurantes, cafeterías, heladerías y otros establecimientos, es una delicia. Además, cerca de la playa se pueden ver los Baños de la Reina, unas antiguas piscifactorías romanas que forman parte de un valioso yacimiento arqueológico.
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Cala del Moraig
Situada en el Poble Nou de Benitatxell, entre Jávea y Moraira, y rodeada de acantilados e impresionantes formaciones geológicas, está la Cala de Moraig, una de esas estampas que hipnotiza desde el minuto cero. En sus 300 metros de longitud con grava, arena y cantos rodados ofrece unas aguas de color turquesa que nada tienen que envidiar a las del Caribe. En su extremo izquierdo hay una zona nudista.
Junto a ella se encuentran impresionantes formaciones como la Falla del Moraig, una espectacular pared rocosa casi vertical y la Cova del Arcs, una cueva acuática que es la salida al mar de un río subterráneo y un lugar perfecto para practicar buceo o snorkel, pero para acceder a ella hay que tener cuidado y es recomendable hacerlo con la marea baja. El día de playa se puede completar con la ruta de los acantilados de Benitatxell que parte de esta cala y lleva hasta la salvaje cala Llebeig, una de las pocas playas vírgenes de la provincia de Alicante. Por el camino se pueden disfrutar de unas espectaculares vistas.
3
Playa La Roda, Altea
Situada cerca de la desembocadura del río Algar –donde se puede realizar una ruta senderista circular de unos 3,5 kilómetros apta para todos los públicos–, junto al casco urbano de Altea, está La Roda, una playa con Bandera Azul de 1.400 metros de longitud y una anchura de 20 metros compuesta por arena, grava y bolos y bañada por aguas tranquilas y muy limpias que se presenta como la continuación de la playa de Cap Negret. Está bordeada por un paseo marítimo con palmeras que llega hasta la escollera del puerto pesquero y deportivo y que ofrece multitud de espacios gastro para saborear la cocina de la zona.
Dispone de buenas instalaciones y servicios como accesos para minusválidos, alquiler de hamacas y sombrillas, duchas, baños, socorristas, zona de aparcamiento, área infantil y dos centros náuticos y de buceo que ofrecen actividades durante todo el año.
4
Playa del Cura, Torrevieja
La playa del Cura es la más céntrica y cosmopolita de Torrevieja y delimita al sur con el paseo marítimo Juan Aparicio y al norte con la punta Margalla. Aunque su nombre hace alusión a un trágico suceso que ocurrió antes de 1870 cuando un sacerdote perdió la vida mientras se daba un baño, este arenal con una longitud de 325 metros y una anchura de 27 metros rodeado de palmeras ofrece aguas tranquilas y óptimas para refrescarse durante la época estival. Así pues, la seguridad no es ni mucho menos un problema ya que hay hasta cuatro torres de vigilancia, socorristas y primeros auxilios. Además, dispone de punto de información turística, lavapiés, acceso para minusválidos y de un paseo marítimo repleto de bares, restaurantes, tiendas de regalos y heladerías, entre otros establecimientos.
Aquí se erige también el monumento a las Culturas del Mediterráneo conocido como las Columnas, uno de los lugares más fotografiados de la localidad. Además, es famosa por acoger cada verano la celebración de La noche de las Habaneras. Se puede llegar tanto en coche como en autobús, ya que hay una parada justo enfrente de la playa.
5
Playa de Carabassí, Elche
Bajo la sierra de El Carabassí, entre Santa Pola y la zona de Arenales del Sol (Elche), se extiende la playa del mismo nombre. Su entorno de gran valor geológico y medioambiental que está formado por un sistema dunar con dunas fósiles y pinares hace que sea una de las más bellas de la Costa Blanca. Muy cerca de aquí están también los humedales de Els Bassars y el Clot de Calvany que ofrecen una interesante flora y fauna autóctona para descubrir en un agradable paseo.
Con una extensión de casi un kilómetro, una anchura de 80 metros y arena fina y dorada es un lugar perfecto para practicar deportes náuticos como windsurf o kitesurf, así como para desconectar del bullicio de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad en familia. También hay una parte catalogada como playa libre apta para la práctica del nudismo. Cuenta con varios servicios como un amplio parking al que se accede a través de pasarelas sobre las dunas, baños, vigilancia, duchas, hamacas y hasta un práctico chiringuito. Los amantes del snorkel y el buceo encontrarán en este rincón un fondo marino de gran riqueza.
6
Playa de San Juan, Alicante
Situada a 8 kilómetros al noroeste de Alicante está la playa de San Juan, un arenal dorado bañado por aguas cristalinas que se extiende a lo largo de unos tres kilómetros y que alcanza una anchura de unos 90-100 metros en muchos puntos. Este arenal cuenta con el distintivo de Bandera Azul y dispone de todo tipo de servicios como acceso para personas con movilidad reducida, duchas, aseos, alquiler de hamacas y sombrillas y primeros auxilios. Dispone, también, de áreas para practicar diferentes deportes como canchas de voleibol, mini porterías de fútbol y zona de juegos biosaludables, así como de áreas infantiles para que los más pequeños disfruten al máximo de la jornada. También se puede practicar deportes acuáticos como surf o windsurf o montar en bicicleta por el carril bici que discurre paralelo a su animado paseo marítimo el cual también ofrece múltiples opciones de restauración. Como complemento, aquellos que lo deseen pueden optar por acercarse al campo Alicante Golf, cuyo diseño corrió a cargo de Severino Ballesteros, uno de los mejores golfistas de la historia.
Una de las ventajas que tiene esta playa es que además de acceder a ella en coche –dispone de grandes espacios de aparcamiento público– se puede llegar en autobús y en tranvía, ya que existen hasta tres líneas del Tram Alicante que llevan a diferentes zonas de la misma.
7
Cala de la Granadella, Jávea
Situada al sur de Jávea y rodeada de grandes acantilados en un enclave privilegiado que pertenece al Parque Forestal de la Granadella – el pulmón verde de este destino– está la Granadella. Con apenas 160 metros de longitud, esta cala de cantos ha sido escenario de numerosas series y películas por su particular belleza y es una de las favoritas de los turistas que visitan esta zona.
Aunque se trata de una cala casi salvaje dispone de vigilancia, aparcamiento, baños, alquiler de hamacas y sombrillas. Además, en la calle que desemboca en la cala, que está formada por antiguas casas de pescadores, se pueden encontrar algunos restaurantes. Su forma de bahía circular la protege de las fuertes corrientes y las olas, esto junto a sus aguas cristalinas color turquesa y su rico fondo marino hacen que sea ideal para practicar snorkel y submarinismo. Aquellos que lo deseen pueden completar el día de baño con la ruta que lleva al castillo de la Granadella, torreón construido en el siglo XVIII, y que tiene unos 3 kilómetros ida y vuelta y una dificultad media.
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