Una nueva isla de gran lujo en la puerta del Mar Rojo: así busca turistas Arabia Saudí

La ejecución del 'proyecto Sindalah' ha sido el resultado de dos años de trabajo, con la participación de 30.000 empleados en su punto máximo. Y, como cabe suponer, es un paso más en el propósito de convertir el país en un gran destino turístico, con ofertas novedosas. El turismo, como en otros países de la zona, ocupará en parte el hueco que deje el petróleo dentro de unos años. En 2023 llegaron a España 182.298 turistas de Arabia Saudí. En sentido contrario visitaron aquel país 37.700 españoles. En 2024 se espera que sean cerca de 60.000, según una delegación saudí que visitó España recientemente.

Ubicada en las aguas del Mar Rojo, a cinco kilómetros de la costa que ocupará la citada 'zona Neom', en el noroeste de Arabia Saudí, Sindalah es un destino turístico de lujo de 840.000 metros cuadrados. En el plan de Neom esta costa será una vía de acceso al Mar Rojo para los propietarios de yates europeos o de la región.

La isla ha sido diseñada por la firma italiana 'Luca Dini Design and architecture' e incluirá restaurantes (cerca de cuarenta), hoteles (440 habitaciones y 88 villas, así como 218 apartamentos de lujo con servicios), tiendas de lujo y experiencias «de clase mundial». En principio se aspira a que reciba hasta 2.400 huéspedes por día en 2028 y a que genere alrededor de 3.500 puestos de trabajo.

Las aguas que rodean Sindalah tienen, según la empresa promotora, un impresionante ecosistema marino y albergan 1.100 especies de peces (45 de las cuales son exclusivas de estas aguas), además de más de 300 especies de coral.

El puerto deportivo de Sindalah tiene 86 amarres. No en vano quieren ser un destino náutico de primera fila, en el que el alquiler de yates sea un aspecto fundamental. Además, en la isla se ha construido un campo de golf.

El territorio en el que se situará la nueva gran ciudad y el resto del proyecto Neom es un terreno de desierto, con montañas de hasta 2.500 metros de altura y 468 kilómetros de costas vírgenes. Según se ha dicho estos años, será una ciudad económica especial, con sus propias leyes civiles y tributarias, y costumbres sociales occidentales, de 26.500 kilómetros cuadrados (el tamaño de Chipre multiplicado por tres).