«No estaré satisfecha mientras haya una familia sin lo básico para vivir dignamente»

—En estos siete días que lleva en el cargo, ¿se arrepiente del paso dado?

—Para nada (se ríe), al revés: estoy más ilusionada que el primer día. Los primeros días de llegar al Ayuntamiento son de organización, pero con una salvedad, que yo lo conozco porque he sido concejal en la oposición y en el gobierno, con lo cual conozco bien el Ayuntamiento. No obstante, la primera semana también tienes que empezar a plasmar tus proyectos, después de la presentación que hicimos del equipo de gobierno.

—¿Por qué en ese acto no estuvieron presentes los concejales de Ganemos, sus socios de gobierno?

—Fue un malentendido por parte de Javier Mateo porque yo le invité y, además, le dije: somos el mismo gobierno, un gobierno fuerte, comprometido, con ganas e ilusión, y que vamos a seguir trabajando para que esta ciudad avance.

—¿En estos días algún toledano se le ha acercado para decirle a ver qué va a pasar, que están ahí los de Ganemos? ¿hay peligro de que se radicalicen las políticas?

— No. Yo creo que los ciudadanos que votaron el 24 de mayo sabían lo que votaban, y lo que he notado durante esta semana ha sido mucho respeto, mucho cariño y, sobre todo, mucha expectación e ilusión con este nuevo gobierno. Veo que la ciudadanía espera mucho de nosotros y eso me hace trabajar más y con más ilusión. Y con respecto a Ganemos, nosotros, el PSOE, ya hemos gobernado en coalición en la ciudad de Toledo, con lo cual no hay peligro de absolutamente nada. Somos respetuosos cada uno con lo que pensamos, pero el proyecto es que Toledo siga prosperando y avanzando.

—O sea, que no existe PSOE y Ganemos al frente de Toledo, sino un grupo de toledanos, sin ideologías, que trabajan por la ciudad...

—No exactamente. Es un gobierno que quiere que la ciudad siga progresando, donde el PSOE tiene muchos más votos que Ganemos, más del doble. Pero sí es cierto que hemos tenido que utilizar un pacto de gobierno para avanzar, porque lo que tenían claro los ciudadanos era que el PP no gobernara.

—Bueno, el PP dice que han ganado las elecciones, en número de votos.

—No. Las reglas de la democracia son las siguientes: gobierna el partido que puede hacer pactos y que tiene mayoría absoluta. Y ellos no tienen ni mayoría absoluta ni han podido hacer pactos, con lo cual han perdido las elecciones.

—¿Cree, entonces, que Toledo es sociológicamente de izquierdas en el momento actual?

—Mire, yo soy toledana. He visto durante muchos años gobiernos del PP y del PSOE, y creo que se vota al proyecto y a las personas en la ciudad de Toledo. Aquí no hay toledos del PP o del PSOE. Los toledanos quieren mejorar su ciudad. Nosotros somos defensores de lo público, y lo primero que ponemos por delante es a las personas, sin dejar en la cuneta a los que peor lo están pasando, como sí ha hecho el PP en Castilla-La Mancha. Creo que las dos últimas legislaturas en Toledo han sido buenas. Nosotros vamos a mejorar las cosas que no se han hecho correctamente, pero hay muchas otras que vamos a seguir haciendo bien, como ha hecho durante ocho años el Gobierno de Emiliano García-Page.

—¿Teme que esta coalición de Gobierno se rompa en los próximos cuatro años por alguna de las condiciones que están poniendo sus socios, ya sea Podemos con el PSOE de García-Page, o en el Ayuntamiento con Ganemos?

—Yo no voy a hablar de Podemos, sino de Ganemos. Y en los pactos previos que hemos hecho nuestro objetivo era el desarrollo económico y el empleo; era la transparencia para que los ciudadanos sepan cómo gobernamos, era una apuesta por la participación…muchas propuestas sensatas, mucho. No he oído de Ganemos ninguna propuesta extravagante que los ciudadanos no vayan a tolerar. Pero, lo primero, las personas que peor lo están pasando.

—Dígame una medida, la primera que va a poner en marcha para ayudar a esas personas que más lo necesitan.

—La primera medida que vamos a aprobar en los próximos días será ampliar las ayudas para que esas personas tengan cubiertas sus necesidades básicas. Hemos pedido tener analizadas las ayudas, tanto de emergencia como necesidades básicas, no solo de alimentación, sino de pagos de situaciones perentorias, como la luz, el alojamiento y demás pagos de suministros básicos. Al ser una prioridad del gobierno, estamos ajustando el presupuesto a esas necesidades. Se trata de varios cientos de toledanos, unas 200 familias. Y el año anterior se atendió a unos 250 niños con ayudas de alimentación. No podemos olvidarnos de la gente que realmente lo está pasando mal. No estaré satisfecha mientras haya una familia sin lo básico para vivir dignamente. Todas ellas tendrán una respuesta municipal desde un enfoque de dignidad y justicia social, no por beneficencia ni caridad. Vamos a llamar a todas las puertas, y con todos los recursos de Cáritas, Cruz Roja y ayudas europeas, vamos a ser ejemplares para hacer un pacto entre todos contra la pobreza.

—Al final, Pedro Sánchez no vino a su toma de posesión.

—Ese mismo día se celebraba el congreso de los socialistas europeos y no pudo estar. Pero sí estaré el domingo (por hoy) en la presentación de él como candidato a la Presidencia del Gobierno.

—¿Le ve como sustituto de Rajoy?

—Por supuesto.

—Algunos auguran que el florecimiento económico se vería en peligro ante la posibilidad de que Pedro Sánchez llegue al Gobierno y necesite el apoyo de Podemos.

—Vamos a ver, el PSOE ha pactado en Andalucía con Ciudadanos. Y en Madrid ha pactado el PP con Ciudadanos.

—Ciudadanos también puede pactar con el PP a nivel nacional.

—Efectivamente, pero aquí no hay que tener miedo a nada, hay que hacer políticas en defensa de los ciudadanos y le digo que el próximo presidente del Gobierno será Pedro Sánchez porque representa la renovación en la política, y porque nuestra política socialdemócrata es la que hace que los países se desarrollen de forma correcta.

—La Feria de Agosto será su primera fiesta como alcaldesa. ¿Va a haber algún cambio, se va a reactivar el tema del traslado del Ferial, al constatarse que La Peraleda no funciona?

—Ya estamos con ellas y eso que me dice estamos estudiándolo. Ya la concejal de Festejos, Maite Puig, que creo va a ser una buena concejal de Festejos, Familia y Accesibilidad, está trabajando sobre la feria y esta próxima semana veremos no solo la programación sino dónde se van a desarrollar los actos.

—Ahora que viene el buen tiempo, y el calor asfixiante en Toledo, se echa de menos un parque, un gran parque como el Retiro madrileño.

—En Toledo hay muchas zonas verdes, el Parque de las Tres Culturas, varios en el Polígono...

—Y en la Vega Baja, ¿qué le parece?

—Lo que vamos a hacer en la Vega Baja es preservar todos los restos arqueológicos, que sabemos dónde están, para que tengan una doble función. Tu preservas el patrimonio de tu ciudad y a la vez puede ser una atracción turística porque los restos visigodos tienen su importancia histórica. Por tramos, por fases, hay que desatascar el problema de la Vega Baja. No podemos tener ese erial en medio de la ciudad. Tenemos que hacer una zona de recreo, poco a poco, que conecte el campus con la ciudad, una zona de recreo con árboles y sin esa alambrada que delimita una zona llena de maleza.

—Ha habido cierta polémica, en el marco de los pactos, con las tradiciones religiosas y la política. Alguno hasta dice que Podemos podría prohibir a García-Page desfilar en la procesión del Corpus. ¿Alguien podría prohibirle eso a usted?

—No, a mí nadie puede exigirme eso, son tonterías que se han dicho. Mire, a mí, aparte de desfilar en el Corpus o no, que tiene su importancia y como toledana me gusta hacerlo, no es una propuesta que me haya planteado nadie. Mire, esto es más serio. Estamos hablando de gobernar la ciudad, no de ocurrencias para generar polémica. Aquí, cada uno, según su conciencia, puede hacer lo que quiera. Yo soy católica, practicante, y voy a misa.

—¿Y por qué prometió, y no juró, su cargo?

—Me han enseñado desde muy pequeña en el colegio (he ido a las Terciarias y al Infantes) que jurar era poner a Dios por testigo. Y en las cosas terrenales vamos a a dejar a Dios. Por eso prometo. Estamos en un Estado aconfesional y hay que respetar todas las creencias, todas. Yo respeto a quien no es católico, ¡estaría bueno! Porque, además, lo dice la Constitución.