año greco

El sonido del «Réquiem» llenó de emociones la catedral

La Reina Doña Sofia regresó otra vez a Toledo para presenciar el tercero de los conciertos de homenaje al Greco

El sonido del «Réquiem» llenó de emociones la catedral David blázquez/fundación el greco 2014

a.m.

21/09/2014
Actualizado 24/09/2014 a las 21:05h.

De nuevo la música con mayúsculas hizo de la catedral primada de Toledo la mejor caja de resonancia. El «Año Greco» regaló este sábado otro de sus grandes conciertos, esta vez con la interpretación del «Réquiem KV 626», de Wolfgang A. Mozart, bajo la batuta ... de Ivor Bolton, nuevo director musical del Teatro Real y uno de los más reconocidos intérpretes de Mozart, que esta vez dirigió al Coro y Orquestas titulares del Teatro Real Coliseo de Madrid y los solistas Camila Tilling (soprano), Ann Hallenberg (mezzo), David Alegret (tenor) y Alastir Miles (bajo). [Vea las imágenes del concierto]

Era el tercer concierto de similares características en lo que llevamos de año, tras el que dirigió Michael Noone el 7 de abril sobre una pieza de Cristóbal Morales y el réquiem de Verdi que contó con la dirección de Riccardo Muti el 12 de abril.

A este último asistió Su Majestad la Reina Sofía, que este sábado volvió a repetir presencia en las naves del templo catedralicia. Doña Sofía hizo su entrada por la Puerta de los Reyes a las 19.50 horas, donde la esperaban la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal; el presidente del Congreso, Jesús Posada y el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce. Entre las autoridades también se encontraban presentes el presidente de las Cortes castellano-manchegas, Vicente Tirado; el alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page; el delegado del Gobierno en la Comunidad Autónoma, Jesús Labrador y el presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón; el obispo auxiliar, Ángel Fernández Collado; el secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, y el presidente de la Diputación, Arturo García-Tizón.

La Reina Sofía saludó a los medios de comunicación allí congregados y también hizo un gesto de saludo para los ciudadanos que se encontraban en la plaza del Ayuntamiento de Toledo, que vitorearon «Viva la Reina Sofía» en varias ocasiones.

Dos mil personas llenaron las naves del templo para escuchar la obra que Mozart dejó inconclusa, y cuya sustancia musical se encuentra en el canto. El perdón divino, el día del juicio final y la luz eterna han sido constantemente evocados durante los casi sesenta minutos de concierto. Al final, más de cinco minutos de aplausos ha sido la recompensa que un público emocionado ha ofrecido a los artistas.

La reina Sofía aprovechó su paso por la catedral de Toledo para visitar junto con el Cabildo la Sacristía, en la que se expone, entre otras obras del Greco, «El Expolio».