Una conquense, joven promesa de la cocina española

No obstante, su paso a la final dependerá de dos factores. Aparte del 15% que suponen los votos que consigan a través de la página oficial en Facebook del II Premio Promesas de Alta Cocina de «Le Cordon Bleu», donde se pueden ver las vídeo-recetas de cada participante, el 85% de la valoración final de cada concursante estará sujeto a la evaluación del jurado formado por el profesorado cualificado de esta escuela de cocina.

Esta joven conquense ha contado a ABC sus impresiones de cara a este prestigioso concurso. Actualmente se encuentra trabajando durante los fines de semana en un restaurante familiar que, según comenta, abrieron exclusivamente para que su hermana y ella supieran lo que supone trabajar en hostelería. Sara es la directora de cocina del «Asador Perula», situado en la localidad de El Tobar, cerca del Parque Natural del Alto Tajo, pero entre semana realiza prácticas en un restaurante de Teruel, donde también está estudiando.

El interés por el mundo de la cocina le viene desde muy pequeña porque, aunque suene a tópico, siempre tuvo claro que se quería dedicar a esto. Sin embargo, sus primeras experiencias en los fogones no fueron buenas. Así, recuerda que, cuando tenía unos 8 años, hizo un curso en el que le enseñaron a hacer torrijas (muy propias para estas fiestas de Semana Santa) y cuando intentó hacerlas en casa, junto a su hermana, casi prenden fuego a la cocina. «Creo que en ese momento supe que quería dedicar mi vida a esto, aunque a mi madre no le pareció tan bien», comenta entre risas.

«El premio sería una gran recompensa a todo el esfuerzo y sacrificio que he realizado a lo largo de estos años, no solo por el concurso en sí, sino por la dedicación y el amor que pongo en mi trabajo diario», reconoce Sara Sánchez Muñoz, que concursa con un plato que lleva como nombre «El jardín de la ilusión». Esta receta tiene como ingredientes principales el cabracho y las cigalas, acompañadas de tirabeque, alcachofa, ajo tierno, espárragos trigueros, borraja y pimentón de la Vera.

Sara se muestra muy tranquila ante el desenlace de este concurso pues, tal y como dice, «lo más importante no es pensar si soy elegida o no… lo más importante es sentirse orgulloso de tu plato y de tu trabajo». Así pues, aunque más o menos tiene decidido su plato, la joven cocinera sigue dando vueltas a los ingredientes y a la preparación del mismo para cuando se tenga que enfrentar al jurado en la hipotética final.

Gane o pierda, Sara se muestra satisfecha con haber llegado hasta aquí, ya que reconoce que es un honor haber participado en un concurso de tanto prestigio como el premio «Le Cordon Bleu». En su opinión, «lo más importante es que alguien ajeno a tu familia o al entorno laboral se fije en tu trabajo y valore lo que haces, que vales para esta dura profesión», concluye.

La final de este concurso se disputará el 31 de mayo en la sede de «Le Cordon Bleu» en Madrid, donde los diez seleccionados competirán por el premio. El ganador y el segundo clasificado recibirán una beca del 100% para estudiar un diploma valorado en más de 21.000 euros o un certificado de cocina, pastelería o cocina española en la prestigiosa escuela con un valor de más de 7.000 euros.