Jesús Espada: «Mi carta de un enfermo de alzhéimer es un ejemplo de cómo funcionan las redes sociales»

La misiva, que lleva por título «Por si mañana», compitió en el apartado de «mejor carta de amor remitida desde cualquier otro lugar del mundo» y, desde que fue difundida a través de internet, el éxito en medio planeta ha sido impresionante. El propio autor todavía está asombrado y a la vez abrumado: « Sorprendido totalmente y, además, sufres un subidón de autoestima, porque nunca piensas que algo que hayas creado vaya a tener tanta repercusión. Cuando una cosa interesa a la gente, se nota».

« Buffff Ana, te escribo lleno de lágrimas, "qbonito, q emotivo y qdura verdad " yo lo he vivido en 2 personas queridas. Bsos», escribía en un tuit un conocido a la periodista de Radio Televisión Española Ana Belén Roy , después de haber leído la carta. También el escritor Víctor del Árbol invitó a otros lectores a empaparse de los sentimientos que navegan en «Por si mañana».

Para Jesús Espada , la repercusión de su epístola, escrita con mayúsculas por las bases del concurso, es un «claro ejemplo de cómo funcionan las redes sociales: la gente lo lee, lo comparte y su difusión se multiplica una barbaridad. Me hace mucha ilusión porque a la gente le gusta». Y su éxito ha traspasado fronteras y ha llegado hasta Argentina, desde donde fue entrevistado por un medio de comunicación .

Este periodista de 48 años, que se ha metido en la piel de un enfermo de alzéhimer, ha tenido que aclarar en numerosas ocasiones que la carta es literatura. Su misiva, que ha sido el germen para que Espada haya creado un blog , ha calado tanto en el lector que ha habido personas que han realizado informes grafológicos del texto . «Un lector que además ha cuidado a pacientes con esta terrible enfermedad concluyó, después de un análisis de los trazos de las letras, que la persona que había escrito la carta no era de un enfermo real de alzhéimer . Le mandé un mensaje para decirle que, en efecto, era literatura», cuenta el periodista. «Y otra persona -añade- llegó a afirmar, después de otro estudio de grafología, que el autor de la misiva estaba en una fase inicial de la enfermedad».