El Mercedes-Benz del futuro: un deportivo eléctrico con alas de gaviota

Inspirado en los legendarioscoches experimentales C 111 de las décadas de 1960 y 1970 –de los que coge, por ejemplo, su llamativa pintura naranja y negra y las puertas de ala de gaviota–, este modelo con una altura de apenas 1,17 metros muestra un lenguaje de diseño dinámico e innovador y tecnología de propulsión totalmente eléctrica. 

La silueta de este superdeportivo se caracteriza por la hábil ejecución del diseño característico de Mercedes-Benz One-Bow, que es un marcador de su estilo del siglo XXI, por sus ventanas laterales que son opacas desde el exterior y están camufladas por un patrón pixelado y por sus ruedas de gran diámetro equipadas con elementos de iluminación circulares en su cara interior. A diferencia del prototipo del que toma inspiración, este concepto muestra un faldón delantero en forma de U y perfilado. La parte trasera está dominada por un potente difusor perfilado y abarcando el ancho por encima de él hay una pantalla con una estructura pixelada.

El interior, que presenta un concepto de lounge en tonos plateado y naranja y materiales como poliéster 100% reciclado y cuero procesado de forma sostenible, destacan sus asientos tipo baquet en posición rebajada con arneses naranjas de cuatro puntos, un volante casi rectangular equipado con controles funcionales y elementos táctiles de última generación, una pantalla táctil de alta resolución montada al costado del volante y en ángulo hacia el conductor y una curiosa pantalla de píxeles que se extiende por todo el ancho del salpicadero retomando la forma de las bandas de luces delanteras y traseras. En teoría, se trataría de un espacio con realidad aumentada para, por ejemplo, aumentar la visibilidad eliminando el pilar A al ponernos unas gafas AR y botones virtuales para el sistema multimedia o la navegación.

Sus aspectos técnicos destacados incluyen dos motores de flujo axial extremadamente potentes y altamente eficientes desarrollados por el especialista británico en motores eléctricos YASA que se combinan con la batería de celdas cilíndricas refrigerada por líquido con química de celdas inspirada en la Fórmula 1. Los datos relativos a potencia, velocidad y autonomía no han sido desvelados por la compañía.