El Porsche más salvaje hasta la fecha cuesta 1 millón de dólares y está limitado a 77 unidades

El 911 GT3 R Rennsport, diseñado por Grant Larson y Thorsten Klein del equipo Style Porsche, es una versión de alto rendimiento con un precio es de 1 millón de dólares (unos 955.690 euros al cambio actual). Su carrocería de fibra de carbono con pintura gris Ágata metalizada –disponible en otros siete colores–presenta un estilo propio combinando la salvaje apariencia de una pieza de competición con elementos de lo más modernos. En la parte frontal de vehículo destaca la forma modificada de las entradas y salidas de aire de los pasos de rueda delanteros, mientras que los retrovisores exteriores convencionales han sido eliminados y un sistema de tres cámaras externas y monitores en el interior realizan su función. En la parte trasera, el alerón de grandes dimensiones es el componente dominante en el flujo de aire y unas finas tiras de LED con el nombre Porsche iluminado dotan de gran personalidad a la zaga.

En la cabina, los monitores de las dos cámaras exteriores situadas en las aletas están armoniosamente integradas en cada lado y el salpicadero presenta el número de edición especial con la silueta del coche. Incluye, además, iluminación ambiental de color ajustable y un solo asiento debido a que el diseño especialmente rígido de la jaula de seguridad no permite incorporar un segundo.

Una de las cualidades únicas de este modelo son los neumáticos de competición Michelin desarrollados en exclusiva para sus clientes y montados en llantas BBS de 18 pulgadas de estilo 'Racing', así como las pinzas de freno monobloque de aluminio AP de competición que trabajan con pastillas con placas de soporte de titanio, lo que reduce las masas no suspendidas en aproximadamente un kilogramo más ligero que la versión anterior.

El sistema de propulsión, un bóxer de seis cilindros y 4.2 litros, se beneficia de la eliminación de las restricciones impuestas por el reglamento alcanzando un pico de potencia de 620 CV, lo que equivale a 148 CV por litro de cilindrada, probablemente un récord para un motor atmosférico en un GT de carreras. Este está asociado a una caja de cambios secuencial de toma constante y seis velocidades.