Dos complementos Rolls-Royce para clientes sibaritas que rondan los 50.000 euros

El cofre Rolls-Royce Cellarette, que presenta un chasis de aluminio pulido envuelto en piel Rolls-Royce Havana repujada y una bandeja de servicio enchapada en Obsidian Ayous Open Pore, personifica el verdadero estilo de la compañía: ingeniería de precisión, mano de obra exquisita y presentación de lujo y está pensado para ser la pieza central en una experiencia gastronómica al aire libre o como acompañamiento en una reunión íntima.

Cuando se abre, una variedad de accesorios se revela de manera mecánica reflejando la apertura de las puertas de un automóvil Rolls-Royce. Una vez desplegados todos los compartimentos se pueden ver copas bajas sopladas a mano, cada una exquisitamente terminada con el monograma 'RR', y un portabotellas forrado en cuero Armagnac que se puede adaptar a diferentes tamaños y en el que la botella queda sujeta magnéticamente por un cierre de aluminio pulido. En el extremo opuesto hay un humidor que ofrece una bandeja de puros de madera de cedro que permite que se conserven en excelentes condiciones gracias a un higrómetro que presenta detalles únicos que recuerdan a las manecillas del legendario reloj Rolls-Royce. A esta pieza le acompañan un cenicero, un cortador y un encendedor grabado con la expresión 'Spirit of Ecstasy' que ha sido fabricado por S.T. Dupont (París). Su precio va a partir de 40.570 libras esterlinas (desde unos 47.300 euros al cambio actual)

Por otro lado, está el baúl Champagne Chest que presenta un chasis de aluminio mecanizado y fibra de carbono envuelto en cuero negro Natural Grain grabado con el enigmático Spirit of Ecstasy y flanqueado por madera de roble Tudor, materiales que se encuentran en los automóviles de la compañía. Con solo pulsar un botón su estructura se abre para mostrar un juego de champán perfectamente equipado para cuatro invitados.

La tapa exterior se transforma en una bandeja para servir bajo la que se encuentran cuatro servilletas de tela con monogramas 'RR' finamente bordados. En el interior, que está iluminado, hay cuatro copas de cristal soplado que recuerdan a un motor V12. El vidrio de cada una está unido por una base de aluminio pulido grabado también con el monograma. En los laterales hay dos cuencos de cuero en los que poner los aperitivos. Para que la bebida se mantenga fría en todo momento hay enfriadores térmicos hechos de aluminio anodizado negro y fibra de carbono. También se puede optar por una configuración que incluye dos cajas térmicas para caviar con capacidad para una lata de 30g. Además, hay dos cucharas de nácar con mangos de aluminio anodizado. El precio de esta pieza va a partir de las 37.000 libras esterlinas (desde unos 43.130 euros al cambio actual).

Ambos complementos se pueden personalizar por los clientes.