A bordo del Honey Fitz, el yate en el que navegaron Kennedy, Nixon y otros presidentes estadounidenses

Fue durante la presidencia de Kennedy cuando adoptó su nombre actual, Honey Fitz –homenaje al cariñoso apodo familiar de su abuelo–, época en la que se renovó según los gustos de la primera dama Jacqueline Kennedy y en la que esta querida familia lo utilizó para varios viajes a lo largo de la costa este, para celebrar la Navidad o la pascua y hasta para recibir a dignatarios en visitas oficiales. Posteriormente, en la administración Nixon, más concretamente en 1970, se puso a la venta por primera vez en una subasta para volver a manos privadas.

Tras esto, cambió de propietario en varias ocasiones, se utilizó para cenas y cruceros de un día, así como para eventos benéficos y acabó permaneciendo inactivo y en mal estado hasta que en 2020 los capitanes de la tripulación del Honey Fitz se unieron a Lessing's Hospitality Group para restaurar esta joya náutica y devolverle la elegancia histórica y el estilo distintivo característico de la era Kennedy en un proyecto que se prolongó por tres años.

Se trata de un yate de madera de 28,3 metros de eslora que tiene capacidad para acomodar a 35 huéspedes y que está equipado con lujosas comodidades que incluyen un salón principal, una terraza con sillones y área de descanso, una cocina completamente equipada, cómodos camarotes y equipos de navegación y seguridad de última generación.

El Pelican Club ya acepta reservas para el Honey Fitz, el cual está disponible para eventos empresariales, celebraciones especiales, bodas y rutas privadas por las serenas aguas de Palm Beach que comenzarán a partir de octubre. Para conocer el precio hay que contactar directamente con la empresa que lo gestiona.