De Trump a James Bond: La historia del megayate del príncipe Al Waleed bin Talal que ha estado en la costa de Granada

Durante el tiempo que permaneció en las manos de este magnate inspiró la canción 'Kashoggi's Ship' de Queen y apareció también en la película de James Bond 'Nunca digas nunca jamás' (1983) funcionando como el cuartel general del villano del grupo Spectra, Maximiliam Largo. Su siguiente propietario fue el sultán de Brunei quien apenas lo tuvo un par de años. Posteriormente, en 1988 sería Donald Trump quien se hiciese con él por 30 millones de dólares –un precio bastante bajo y alejado de su valor real–, el expresidente de los Estados Unidos lo bautizó como Trump Princess y lo utilizó como 'patio de recreo' para organizar fiestas privadas. Para ello realizó diferentes renovaciones y añadió todo tipo de comodidades entre las que se incluyen sauna, cine, una discoteca, un ascensor, una piscina en la zona de solárium y hasta un pequeño hospital privado. Ojo porque también tiene helipuerto.

Cuando se cansó del barco decidió vendérselo al príncipe Al Waleed bin Talal, uno de los hombres más ricos del mundo cuyo patrimonio se estima en unos 20.000 millones de dólares. Sería bin Talal quien lo bautizara con su actual nombre Kingdom 5KR, nombre cuyo origen es el nombre de su empresa Kingdom Holding Copmpany, su número de la suerte (el 5) y las iniciales de sus hijos (K y R).

Esta embarcación a motor, que cuenta con 85,9 metros de eslora, 13,23 metros de manga y cinco cubiertas, fue diseñado por Jon Bannenberg y construida con casco de acero, superestructura de aluminio y cubierta de teca. Por su parte, el interior fue obra de Luigi Sturchio y puede alojar hasta 22 invitados en 11 camarotes y a 31 miembros de la tripulación.

Su sistema de propulsión son dos motores diésel Nohab Polar de 3.000 CV de potencia capaces de mover a este yate a una velocidad máxima de 20 nudos y a 17,5 nudos de velocidad crucero.