El antiguo yate del Rey Juan Carlos I se puede alquilar por casi 20.000 euros al día

El antiguo Fortuna fue construido en el año 2000 en los astilleros de IZAR de San Fernando, en Cádiz. Fue un regalo por parte de 22 empresarios de las Islas Baleares al entonces Rey para su propio disfrute. En 2013, Don Juan Carlos I renunció a su uso y fue devuelto a la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares. Posteriormente fue vendido a la empresa española Baleària que, tras intentar ponerlo de nuevo en el mercado finalmente ha optado por ofrecerlo bajo esta modalidad de alquiler a través de la empresa Nautic Blue, especializada en yates de lujo en Baleares y otros puntos de España, aunque con clientes en todo el mundo.

El yate Foners dispone de cinco camarotes que pueden alojar a diez personas. más dos (niños o jóvenes). Tiene numerosos espacios al aire libre como una gran terraza con tumbonas, un comedor en la parte de la cubierta de la popa para comer al aire libre y un solarium para tomar el sol en la cubierta de la proa. En cuanto a su interior, hay entre otros espacios una zona para comer o cenar. Para acceder el agua, hay disponible una escalera de baño hidráulica.

También tiene otras instalaciones como un jacuzzi y numerosos 'juguetes' para realizar actividades en el mar como una plataforma gigante, motos de agua que requieren licencia para conducirlas, tablas de paddle surf, equipamiento para realizar snorkel, esquí de agua y jets.

Su precio varía en función de la época del año. En los dos meses centrales del verano, julio y agosto, el precio es más elevado, alcanzando los 17.900 euros al día. En septiembre, navegar en el antiguo Fortuna cuesta 16.900 euros al día, un precio similar a la cantidad que se paga en el otoño e invierno, unos 15.900 euros. El precio incluye capitán para navegar más toda la tripulación, compuesta además por tres marineros o marineras, un cocinero y un ingeniero mecánico. También está incluido el amarre en Ibiza y servicios como seguros, ropa de cama y baño y limpieza, entre otros.

El negocio de alquiler de yates de lujo es cada vez más habitual porque son muchas las personas que deciden pasar las vacaciones en el mar con amigos y familia. Incluso algunos famosos que podrían tener su propio yate optan por alquilar embarcaciones para disfrutar de todas sus comodidades sin preocuparse por mantenimiento o temas legales.