Así será el primer hotel de lujo espacial

A este elenco habría que añadir otro proyecto, que de llegar a realizarse, revolucionaría el mundo aeroespacial. Se trata de Voyager Station , una especie de ‘hotel de lujo’ en el espacio cuya construcción estaría prevista para el 2027. La empresa que lo va a llevar a cabo es Orbital Assembly , que en esta primera propuesta busca inversores para poder llevarlo a cabo. Lejos de resultar complejo, John Blincow, su CEO , lo veo bastante factible: “La industria de construcción en el espacio está en auge, a una velocidad inaudita”, explicó en la rueda de prensa.

Como cabe esperar, aunque en el futuro pretenden hacerlo asequible, al principio solo aquellos que dispongan de varios millones en la cuenta bancaria podrán llevarlo a cabo. La pregunta es, ¿cómo serán capaces de hacer accesible, a nivel tecnológico, esta experiencia a los humanos sin previa preparación como la que se someten los astronautas? Según su director, Jeff Greenblatt, la clave reside en el sistema que se implementará con un anillo de gravedad artificial que simularía un nivel de gravedad similar al de la Luna que permitiría que los huéspedes pudiesen moverse con relativa normalidad.

“Aportará niveles estables de gravedad artificial con un mínimo de efectos secundarios no deseados”, explicó. La estación, plana y de unos 200m de diámetro, tendría la apariencia de una noria en rotación. Se estacionaría en órbita terrestre baja, es decir, entre 160km y 2000km por encima de la superficie de la Tierra.

Para poder realizarlo, esta start up contaría con la colaboración de SpaceX de Elon Musk, que sería la encargada de fabricar los cohetes Starship con los que los viajeros subirían al hotel. Una vez allí, la idea es que al establecimiento no le falte ningún tipo de detalle y que se asemeje así los más emblemáticos de las grandes capitales europeas. El aspecto sería similar al de una noria, con unos 200 metros de diámetro y además de este anillo de gravedad, tendría otro anillo exterior en el que vivirían los empleados en otros módulos.

Se establecerán categorías en las habitaciones, donde las más modestas tendrían una superficie de unos 30 metros cuadrados y las más grandes, las suites presidenciales, superasen los 100. Todas ellas con una decoración vanguardista que destilase opulencia en cada rincón. Pero eso no es todo, algunas podrán alquilarse para largas estancias o incluso se ofrece la posibilidad de que sean compradas, lo cual resultaría muy rentable para los que deseen tener una propiedad en el espacio ya que el mantenimiento de la misma correría a cargo del hotel.

Por otro lado, la mayoría de las paredes de los pasillos serían cristaleras, o en su defecto tendrían grandes pantallas, para que se pueda disfrutar de las vistas del espacio desde todos los ángulos. También se espera que haya un restaurante con platos de autor, y cómo no, comida espacial como la que ingieren los astronautas.

En cuanto al ocio y el entretenimiento, tendría todas las instalaciones para que sus habitantes no se aburriesen ni un minuto: además de gimnasio y cancha de baloncesto y tenis, dispondría de un Spa y discoteca. Lujo en estado puro.