El negocio millonario de los caballos, la pasión que une a Sergio Ramos con Maluma

El deportista andaluz suele mostrar en sus redes sociales de vez en cuando lo mucho que disfruta de estos animales, y ya hace tiempo que su yeguada está en el radar de los especialistas de este sector que maneja cifras millonarias. Prueba de ello es la venta del caballo Álamo por parte del propio Sergio Ramos y del jinete Sergio Álvarez Moya a la Federación Saudí de Hípica en enero de este año. Álamo, entonces, estaba valorado en 1.5 millones de euros, tal y como publicó Relevo.

El jinete, exmarido de Marta Ortega, y Sergio Ramos, ya tienen sustituto para Álamo, puesto que hace unos días adquirieron conjuntamente el nuevo caballo que pondrá a punto para la competición el jinete, Santo 123, un ejemplar de siete años de edad y raza hannoveriano.

Más allá de estas operaciones, que son las que han llevado a los titulares de prensa la pasión de Sergio Ramos por los caballos, la gran inversión del futbolista en estos animales es la que hace de forma sostenida en el tiempo a través de su yeguada, SR4.

Para entender el nivel de dicho negocio, el semental que la yeguada adquirió poco después de su creación fue Yucatán, un caballo que se proclamó campeón del mundo en el año 2018 del que hasta Maluma se encaprichó en su día, hasta el punto de adquirir en el año 2022 a Horizonte, descendiente del semental español, y anunciarlo a bombo y platillo por su criadero de caballos, de nombre 'Criadero Royalty'.

Después llegó, en el 2021, la compra del citado Álamo, recién proclamado campeón del mundo, y su posterior venta a Arabia Saudí. Y entre medias, más allá de caballos concretos, muchísimo trabajo diario del personal de su yeguada, con Carlos Muela en la dirección, que tiene sede en unas instalaciones espectaculares, puro lujo para sus animales, en Bollullos de la Mitación (Sevilla). Una yeguada que, según indican en su página web oficial, nació «por la pasión a la cultura y nuestras tradiciones» de su propietario, Sergio Ramos.

Esta declaración de intenciones de la yeguada se plasma en el tipo de caballo que cría en sus instalaciones, el Pura Raza Española (PRE), conocido popularmente como «caballo andaluz». En la yeguada SR4 se afanan por moldear al caballo andaluz de élite, y para ello no solo disponen de un semental de la talla y el valor de Yucatán, sino también de un grupo elegido de yeguas, «muy seleccionado», como reconocen desde la yeguada.

Son tres «buenos aires» las características exigidas: paso trote y galope, a lo que deben sumar «buena base genérica» y que sean «estructuralmente sólidas», señalan desde SR4. «Con buen tren inferior, espaldas con buena angulación, caderas equilibradas y dorsos fuertes», apostillan.

Este nivel de exigencia requiere inversión en instalaciones, personal muy cualificado y en los animales, que para cumplir dichos requisitos deben formar parte de la élite de su raza. Y, si bien se desconocen los números que el dueño de una yeguada como la de Sergio Ramos lidera, es indudable que hablamos de un negocio millonario, de puro lujo, en el que es habitual que se produzcan pérdidas en los balances, como se hartan de remarcar los expertos en la materia.

Desconocemos si lo es o no en el caso de SR4 para el futbolista sevillano, pero sabemos a ciencia cierta que le propicia dos beneficios: imagen de marca personal, ya que su yeguada y sus caballos son noticia periódicamente, y satisfacción personal, porque el propio Sergio Ramos es el primero que presume siempre que puede de su pasión equina, del trabajo que realiza el personal de su yeguada y de la belleza y calidad de sus animales.