Ni Lewis Hamilton, ni Nasser Al Attiyah… Yazeed Al-Rajhi es el piloto «más rico del mundo»
El piloto saudí de rallies, popular en España por prestar a Carlos Sainz en el pasado Dakar su caravana de lujo, está considerado el piloto más acaudalado del planeta. Esta es su historia de lujos y carreras
Deporte y negocios: las claves del éxito de Carlos Sainz, una vida al máximo rendimiento
La relación entre el motor de competición y las grandes fortunas se remonta casi al origen de este sector. El interés de factorías como Ford y Ferrari por dominar el Campeonato del Mundo de Velocidad en los años 60, es un ejemplo de ello —la ... película Ford vs Ferrari es un buen primer acercamiento a este hito del automovilismo—. Y ahí está la historia de la Fórmula 1, sin necesidad de remontarse al siglo pasado, para comprobar el vínculo entre pilotos y patrocinios. Pero en la actualidad es el rally Dakar la competición que mejor refleja esta atracción que sienten las grandes fortunas por la velocidad y la competición en el mundo del motor.
En la popular carrera recién disputada, que ya desde unos años recorre las dunas de Arabia Saudí, en la que se coronó por cuarta vez el piloto español Carlos Sainz, se dan cita algunas de las cuentas corrientes con mejor salud del planeta. Y no como patrocinadores que acuden a disfrutar de la zona vip —en el Dakar, la mayoría de competidores, salvo excepciones sonadas que luego citaremos, duermen en un vivac que cubre sus necesidades mínimas—, sino que lo hacen para pilotar.
Son muchos los ejemplos: Orlando Terranova, cuya familia es dueña del grupo del mismo nombre, Terranova; el suaudí Yasir Seaidan, hijo del dueño de una potente empresa inmobiliaria; Kalid Al Qassimi, miembro de la familia real de los Emiratos Árabes Unidos; o los neerlandeses Kees Koolen, fundador de Booking, y Erik Van Loon, líder del Grupo Van Loon, especializado en alimentación.
En este grupo podríamos incluir a Carlos Sainz, que también dispone de un patrimonio notable gracias a sus distintos negocios empresariales y a lo ganado en premios y patrocinios durante su longeva carrera deportiva, pero son otros dos pilotos que participan en el Dakar los que «juegan en otra liga» a nivel económico: Nasser Al Attiyah y Yazeed Al-Rajhi.
Durante muchísimos años, hasta la llegada de Al-Rahji al mundo de los rallies y su debut en el Dakar en el 2015, Al Attiyah era el piloto más rico del planeta. Sí, por encima de los mejores pagados en la Fórmula 1. Ni Max Verstappen, ni Lewis Hamilton, que, por cierto, ganará casi 100 millones de euros al año en Ferrari a partir del 2025, tienen el patrimonio del campeón del Dakar de origen catarí, que además es también medallista olímpico en la disciplina de tiro.
Al Attiyah pertenece a una de las familias más ricas de Catar, y es primo del emir Tamim Al Zani. Como pista, la fortuna de este último está valorada en unos 2.400 millones de dólares.
Sin embargo, es Yazeed Al-Rajhi el piloto que se ha ganado a pulso la coletilla del »más rico del mundo». Especialmente, desde que en la presente edición se presentó en el Dakar con una caravana de lujo compuesta hasta por tres habitáculos distintos, todos alicatados, rematados y decorados con todo lujo de detalles. En Summum te contamos cómo era su habitación, una suite digna de los mejores hoteles, y el increíble salón social con el que se movió por el Dakar hasta que un accidente le obligó a retirarse. El piloto saudí, que competía en casa, tuvo el detalle de ceder entonces a su amigo Carlos Sainz este hotel de lujo sobre ruedas.
Tras hacerse viral la historia, muchos curiosos, incluso personas no interesadas en el Dakar, se preguntaron de dónde salía la capacidad económica de Yazeed Al-Rajhi, un piloto muy rápido más allá del músculo económico que aportan los negocios familiares —hace unos días, sin ir más lejos, ha ganado la Baja Ha'il, la primera prueba de la Copa del Mundo FIA y FIM de Bajas, disputada en su país, Arabia Saudí—.
La riqueza de Al-Rajhi
Pues bien, el deportista es miembro de una de las familias más poderosas de Arabia Saudí, fundadora y propietaria del conglomerado empresarial Mohammed Al Rajhi & Sons, dueña, entre otros negocios, del Banco Al Rajhi, uno de los más importantes de Oriente Medio, y de otras empresas de gran tamaño que operan en distintos sectores económicos. Por ejemplo, AlRajhi Steel Industries Company (Rajhi Steel), una compañía industrial que participa en el conglomerado de la Saudi Basic Industries Corporation (SABIC) que el año pasado fue adquirido por el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudí ha por un valor aproximado de 3.300 millones de dólares.
Cadenas de hoteles, compañías potentes en los sectores inmobiliarios y energéticos y hasta de comida rápida, como las famosas Jan Burguer, pertenecen a la familia de Yazeed Al-Rajhi, que suele dejarse ver mucho, especialmente durante la temporada estival, por la Costa Azul. Según Forbes, la fortuna del patriarca de su familia, Sulaiman Al Rajhi —da nombre al conglomerado su hermano, Mohammed—, es de unos 2.100 millones de dólares, pero llegó a ser de 7.7 millones de dólares en el 2011, antes de transferir el 20% de sus acciones del citado banco Al Rahji. Aquel año, según Forbes, era la persona 120 en la lista de los más ricos del planeta.
En los negocios familiares participa activamente el piloto saudí, que se enamoró del rally Dakar en la infancia, cuando lo veía por televisión. Apasionado del motor de competición, para él, como ha dicho en distintas ocasiones en entrevistas, el Dakar siempre fue «especial» gracias a la aventura que supone esta carrera, una de las más conocidas y prestigiosas no sólo del deporte del motor, sino de todo el deporte de competición a nivel mundial.
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