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La pizza de caviar y oro de 2.000 euros

La pizza 24K es la más cara del mundo y se sirve el en restaurante neoyorquino Industry Kitchen

La pizza, en su versión de masa blanca con sus lujosos ingredientes Industry Kitchen

La pizza más cara del mundo se gestó en el restaurante neoyorquino Industry Kitchen . Lleva queso blanco Stilton , foie, caviar de Ossetra, trufas y hojas de oro de 24 quilates que brillan sobre una fina masa de tinta de calamar.

El ... creador del plato fue el chef Braulio Bunnay , que asegura vender cuatro de sus preciadas obras al mes a un precio de 2000 euros . Los más comedidos, cuenta, pagan a 200 euros por probar una sola porción .

La porción cuesta 200 euros Industry Kitchen

Su preparación es un proceso que requiere la dedicación completa del equipo, por eso ha de encargarse con dos días de antelación . Primero ha de prepararse la masa, que se mezclará con la tinta de molusco para que adquiera el tono negro . Después se añadirá el queso Stilton y se procederá al primer horneado hasta que se funda. El momento más delicado es el siguiente, cuando se aplican la trufa francesa y el foie para, por último, cubrir toda la superficie con virutas de oro comestible .

Para culminar el lujoso alimento , grandes cucharadas de caviar de Osetra coronarán la pieza antes de proceder al emplatado. La selección de elementos para su presentación no podía quedarse atrás en refinamiento, por eso Bunnay decidió adornar tan exquisito manjar con pétalos de rosas frescas .

Una delicatessen para comer frente al mar

El moderno restaurante neoyorquino se ubica en un lugar privilegiado: junto al histórico South Street Seaport . Sus enormes cristaleras y la terraza abren el enorme local al azul oscuro del agua y al bullicio de la cuidad que nunca duerme .

Interior del restaurante - Industry Kitchen

Su decoración se mimetiza con el exterior, donde la inspiración del viejo puerto, industrial y vintage , se aferra a un mobililiario diáfano y bañado en una tenue luz indirecta. El restaurante llama a la modernidad y, gracias a su ingenio y sus extravagancias, su nombre se ha posicionado en los titulares de los principales tabloides norteamericanos.

La revista de lujo neoyorquina Thrillist se hizo eco de la noticia y envió a uno de sus reporteros a degustar la versión más sofisticada del clásico italiano : «es lo más raro que he probado», dijo el periodista, «no obstante, sabe a pizza», aclaró. El digital Reacho no titubeó al afirmar que «esta pizza de 2.000 dólares está hecha con lo que se hacen los sueños» .

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